Segunda victoria consecutiva del Universidad de Salamanca de voleibol femenino, que está acabando la temporada a muy buen nivel y a falta de dos jornadas ya ha dejado asegurada la salvación. Aún así, en su partido contra el Calasancias Coruña trató de evadirse de la clasificación y se centró más en reducir su desventaja con su rival.

Y eso que no empezó nada bien el partido para el equipo charro, con muchos fallos de saque a los que además sumó enormes problemas a la hora de defender. Por eso las locales sumaron muchos puntos gratis y dejaron a su adversario sin opciones en el primer set (25-17).

La segunda manga tuvo un arranque parecido, pero el Universidad de Salamanca reaccionó después de un tiempo muerto solicitado por Teresa Juanes. Además, con el avance del partido se fue viendo la evolución de Sara, que actuaba como líbero y rindió a muy buen nivel, pese a llegar con poco rodaje después de una operación y llevar bastante tiempo sin jugar en esa posición. Todo eso ayudó a una pequeña remontada en el tramo final que igualaba la contienda (23-25).

Pese a la mejoría, no desaparecieron automáticamente los problemas del equipo salmantinesdo, que siguió cometiendo fallos de saque y viendo como caían al suelo balones que podían haberse evitado. Sin embargo, también hubo puntos muy largos que fueron aplaudidos por el público y demostraban la igualdad entre ambos contendientes. De hecho, las universitarias casi consiguen varias bolas de set, pero el Calasancias Coruña acabó con un parcial de 4-0 para acariciar el triunfo (25-23).

Esa situación le hizo mucho daño al Universidad de Salamanca, que quedó noqueado durante unos instantes y protagonizaba ataques muy flojos que le permitían al conjunto gallego reconstruir con facilidad. Sin embargo, cuando todo parecía perdido, llegó la recuperación charra en forma de remontada con un contundente parcial que se trasladó también a la quinta y definitiva manga (23-25).

Gracias a ello el último set comenzó con un buen colchón visitante, que había pasado página de varios momentos que le dejaron sumido en la desesperación. Y aunque el Calasancias Coruña apretó, las salmantinas administraron la renta conseguida previamente para sentenciar el choque (11-15).

De este modo el equipo universitario certifica su presencia otro año más en Primera División, lo que demuestra el excelente trabajo que se realiza para sobreponerse a diversos hándicaps. El objetivo en lo que resta de temporada pasa a ser no bajar del octavo puesto en los dos partidos que restan. En el próximo su rival será el CV Bruxas, que visita el pabellón Miguel de Unamuno a las 12:30 horas del domingo.