El final de la competición va a pillar al Universidad de Salamanca de voleibol femenino en su mejor momento de la temporada. La pasada jornada celebró de manera anticipada la salvación y contra el CV Bruxas logró su tercera victoria consecutiva. Además, en esta ocasión sin ceder ni un solo set, pese a llevar sin poder entrenar desde el martes.

El conjunto charro tenía en frente a un rival duro, que le había ganado con contundencia en la primera vuelta. Sin embargo, también sufre muchos altibajos entre partidos y venía de jugar la tarde anterior, en la que sufrió una contundente derrota que se repitió en el pabellón Miguel de Unamuno.

La confianza adquirida en las últimas jornadas permitió al cuadro universitario afrontar con seguridad las situaciones difíciles. Y pese a un inicio de rachas enfrentadas, a mitad del set el entrenador visitante había pedido dos tiempos muertos debido a la enorme superioridad del equipo salmantino. Las jugadoras dirigidas por Teresa Juanes se distanciaron pronto, gracias a que hacían daño variando sus ataques y no concedían errores defensivos (25-20).

La segunda manga fue similar, aunque con un marcador mucho más contundente. De hecho, en esta ocasión el técnico del CV Bruxas pidió el segundo tiempo muerto incluso antes. No le sirvió mucho, al acabar con un parcial de 12-2 que dejaba al Universidad de Salamanca cerca de la victoria (25-10).

Aún así, el partido no fue un camino de rosas para las locales y el tercer set empezó 0-5, una renta que administró el conjunto gallego hasta la mitad del camino. Sin embargo, la escuadra universitaria siguió presionando y cogió el mando a falta de diez puntos. En el tramo final hubo alternancia en el electrónico, pero el triunfo se quedó en casa por la vía rápida (25-22).

De este modo, el Universidad de Salamanca se asegura acabar como mínimo en octava posición, aunque actualmente ocupa la séptima plaza. La próxima semana no jugará, sino que despedirá la competición contra el Universidad de Valladolid más adelante.