La fiabilidad defensiva ha sido uno de los motivos por los que Unionistas de Salamanca está firmando una sensacional temporada, aunque recientemente ha perdido fuelle y lleva diez tantos encajados en ocho jornadas. Unos números que no son muy malos, pero que contrastan con los ocho partidos consecutivos que estuvo el club con la portería a cero.

Por si fuera poco, el centro de la defensa está actualmente tocado, debido a los problemas físicos que arrastran alguno de sus jugadores. Mario Gómez es el único que no está lesionado en una posición en la que también podrían actuar los mediocentros Acosta y Mandi en caso de que fuera necesario.

No en vano, el club ha comunicado que Benjamín Garay «sufre una lesión en el músculo de su recto femoral izquierdo que está pendiente de evolución». El joven jugador sufrió un percance en un entrenamiento de la pasada semana y no entró en la convocatoria del último partido.

Sin embargo, hasta ayer no se informó del parte médico, que consistió en un escueto tuit en el que tampoco explican si podrá volver a competir en lo que resta de temporada. El propio Garay amplió posteriormente la información en su cuenta de Twitter y confirmó la rotura: «Me dejará varias semanas fuera, desde ya recuperándome para acortar los plazos y estar lo antes posible», reconocía. Por el momento el hispano-argentino acumula 522 minutos, con seis titularidades, aunque no juega desde la derrota frente al Zamora.

Quien sí está disponible para su técnico, aunque forzando, es Ramiro Mayor, que arrastra molestias musculares. El central aragonés de 29 años fue titular contra el Burgos CF, pero le sustituyó Hernán Pérez a falta de media hora y de este modo se perdió sus primeros minutos de la temporada. Además está apercibido de sanción, aunque lleva en esa misma situación once partidos seguidos.