Riesgo en el córner del 2-1. Demasiado, era el minuto 33 de la primera parte y ganábamos 2-0 contra un equipo que es rapidísimo y muy vertical. Quizás no es el riesgo, sino la falta de oficio. Había que haber derribado a ese jugador, no quiero decir darle una patada, pero sí parar esa situación de contra. Aún así, es el único lunar que hay en todo el partido. Hemos hecho un partido tremendo en todo, en ataque, en defensa, en actitud, en juego y somos justos merecedores de la victoria.

Cambio de dibujo tras el descanso. Ya lo habíamos hecho en la primera parte, sobre todo en los últimos diez minutos a raíz del gol del rival. Estábamos detectando que había mucho problema a espalda de los pivotes e intentábamos proteger ese carril central. A pesar de que en zona de tres cuartos no son un equipo excesivamente combinativo, sabíamos de que buscan ese juego interior para romper a las espaldas. Tratamos de corregirlo en la primera parte sin cambiar futbolistas, solo piezas, y en la segunda lo corregimos con esa situación de Cris y de Héctor. Luego tuvimos que ir metiendo gente de refresco, porque a pesar de que lo teníamos controlado las piernas ya no nos daban. Hacía mucho calor, el Valladolid mueve la pelota súper rápido y nos costaba un montón. Estamos contentos porque si mantenemos este nivel podemos soñar con todo.

Presión alta desde el principio. Creo que también lo hicimos el día de la Cultural, pero como no se da el resultado la gente piensa que los futbolistas no han estado bien. Lo hicimos en Burgos veinte minutos, pero era muy difícil hacerlo el resto del partido. Creo que es un poco la situación que tenemos que manejar en estos tres partidos que quedan. En la primera fase jugamos a otra cosa, ser un equipo rocoso que no encajara goles, ahora necesitamos ganar partidos y jugar a una cosa totalmente distinta. Los futbolistas tienen calidad para hacerlo, creo que lo estamos haciendo muy bien y tenemos licencia para soñar.

Uno de los mejores partidos. Sí, creo que sí. Lo había dicho antes de terminar la primera fase, nosotros no partíamos con el objetivo nada más que ir partido a partido. Librando la primera fase con ese cambio de categoría hemos conseguido un objetivo tan grande que nos ha dado mucho oxígeno. Ahora los futbolistas están en un estado de motivación altísimo, con una relajación que les permite sacar sus virtudes. No tenemos ninguna presión, es evidente que hay rivales en el grupo que tienen más exigencia que nosotros y eso había dicho que nos iba a hacer muy peligrosos. Estamos encarando la segunda vuelta de la segunda fase con opciones de todo. Vamos a ver hasta dónde somos capaces de llegar.

Molestias de Carlos de la Nava. Está bien, es verdad que hay que cuidarle mucho a él y a todos porque estamos en una exigencia altísima. El campo no nos ayuda nada, ya veis cómo está, que a los diez minutos de regarlo se seca. No es solo en circulación de balón, sino la dureza que tiene, que impacta en todas las articulaciones y las espaldas. La decisión del penalti creo que es un poco consensuada entre ellos, parece que Mandi coge el balón confiado y Carlos ya había metido un gol. Me parece bien que haya muchos lanzadores y que todos estén dispuestos a asumir esas responsabilidades, pero sobre todo que el que lo lance lo meta.

Resto de partidos. Si me piden a mí lo que quiero que pase, quiero que gane el Burgos para que se escape y que el otro partido sea empate. En nuestro partido en León espero afrontarlo como hemos afrontado estos tres, sabemos que para ganar puntos en esta fase hay que hacer unos partidos del nivel que hemos hecho hoy. Vamos a un campo grande, de hierba, y eso a nosotros nos viene muy bien. Vamos con la tranquilidad y el desparpajo, en Burgos no nos salió, pero confiamos que aquí nos salga. Si somos capaces de puntuar siquiera en León, van a ser las dos últimas jornadas muy apasionantes para Unionistas.