Victoria con mucho oficio. Creo que la primera parte ha sido igualada, con dos equipos que se juegan mucho. Sabes que cada partido ellos y nosotros vamos con la soga al cuello, comprendo los nervios y la situación. Estoy contento de cómo hemos salido y afrontado, no hemos pasado apuros y ellos tampoco. Si no somos capaces de generar, al menos que no nos generen ellos. La segunda parte es en la que mejor hemos salido, el otro día se lo demandaba a los jugadores en Covadonga, porque desde que he llegado cada vez que empezábamos un segundo tiempo era un desastre. El otro día nos pasó y hoy ha sido lo contrario, hemos vivido en su campo y hemos estado ahí. Hay fases del partido en las que eres dominador y otras en las que te toca sufrir, pero hoy hemos sufrido muy bien cuando ellos han estado bien, ante un gran equipo. Luego hemos sido capaces de manejar esas situaciones y ese contexto de final de partido, lo que no hicimos el otro día, que si lo hacemos el Covadonga no nos empata. Será poco vistoso, pero tres puntos más. No estamos ahora para muchas florituras, sino para competir todo lo que queda. Soy un amante de tener el balón y jugarlo, pero ahora mismo no quiero meter esa tensión y estrés a mis jugadores. Muchas veces no quiero ni reiniciar en corto, me estoy intentando adaptar a lo que necesita el equipo.

Pocos errores en el partido. Creo sinceramente que los jugadores son los protagonistas. Cuando las cosas no salen asumo mi responsabilidad, pero si quieren, creen y están enchufados es mucho más fácil para el entrenador. Retrocedo unos cuantos años atrás, a cuando yo era jugador, pienso en cuando me lo decían los místers y pensaba que era mentira, pero era verdad. El entrenador vive de lo que quiera el jugador. Puedo transmitir y mandar el mensaje, hoy los jugadores han querido, competido y creído en nuestra idea. Ellos quieren y han competido como bestias, han sabido sufrir en los momentos malos y en los buenos hemos sido capaces de darle continuidad. En vez de estar contento estoy jodido, porque me acuerdo de los dos puntos de Covadonga. Tengo una rabia dentro que no te puedes ni imaginar, nos permitían una vida extra y ahora tenemos que ir a Villaviciosa con la soga al cuello.

Posibilidades de salvación. No estamos para hacer cuentas, creo que estamos para competir como bestias, como hemos hecho hoy, y a ver en mayo dónde estamos. Me pongo a hacer cuentas y a la calculadora le sale humo, no me cuadran. Estamos para descansar, disfrutar y mañana volver a cargar las pilas para competir la próxima semana. Si sumamos, otra semana buena e intentarlo otra vez, a ver dónde llegamos. No estamos para hacer cuentas, pero este es el camino.

Gol de Deco. Todo lo bueno que le pase a Deco, después de su familia, voy a ser el que más se alegra. No ha dado un ruido cuando no ha jugado, no ha tenido un mal gesto para ningún compañero ni el cuerpo técnico, cada vez que le he preguntado me ha contestado con una sonrisa. Nunca ha puesto una mala cara, cuando le he necesitado ha sumado. No voy a cerrar las puertas a nadie, pienso que el jugador se pone de titular y muchas veces se quita. Lo que manda es el campo, él se lo ha ganado y a jugar. Tiene mérito, porque un día he sacado incluso a un juvenil por delante de él para darle un toque de atención, y desde ahí ha reaccionado. Es un ejemplo para todos los demás.

Dos partidos sin perder. Sigo pensando en los dos puntos que me dejé en Covadonga, es lo que tengo clavado en mi mente y en mi corazón. El otro día se lo dije a los jugadores, que la liga nos estaba esperando. Son dos jornadas sin perder, creo que a los puntos hemos sido mejores y el otro día que el Covadonga, nos tenemos que quedar con eso para afrontar los cinco partidos que nos quedan. El equipo está capacitado, pero los resultados no se estaban dando. Voy a hacer lo que dicte mi mente y mi corazón, lo que crea en ese momento que es lo mejor para mi equipo. Se equivoca el que está ahí, como cuando estaba jugando. Jugar a ser entrenador desde fuera es muy fácil, yo también me puedo poner a jugar a ser médico para decir cómo pondría las vacunas, pero no tengo ni idea.

Lealtad. El campo, he visto dos o tres partidos, y sinceramente está bien. El problema es que no por eso queremos generar contextos de intentar jugar desde atrás y querer el balón, porque no quiero generar estrés en mi línea defensiva. Vamos a tener un contexto de gente grande, corpulenta y que va bien por arriba, tampoco es un equipo que quiera mucho el balón y mi objetivo será estar el máximo tiempo posible en el campo contrario. Quiero minimizar lo que pase en el mío y que pasen cosas en su campo, intentar generarles peligro. Quien sea capaz de manejar mejor esos aspectos psicológicos es quien va a ganar, pero a nosotros no nos vale esa cosa. Si hoy hubiera terminado el partido con empate, no nos valía de nada. Si hubiéramos necesitado ganar, habríamos arriesgado y acabado con 3-4-3. No nos vamos a suicidar desde el minuto 1, pero si vamos empate a falta de un cuarto de hora iremos a por el partido. El empate no nos vale.

Baja por sanción de Pino. Es muy importante, pero intentaremos buscar una opción y volver a sacar a tres jugadores que nos den cosas arriba. Hay que intentar competir, pero está Mounir, Abraham, Alain, Manu…Tenemos opciones, hay jugadores que estamos recuperando anímicamente y están por la labor, cuando hace unas semanas era imposible recuperarlos para la causa. Cuantas más opciones y cuanto mejor entrenen, será mejor. Lo peor que llevo, y pensaba que no iba a ser así, es cuando tengo que hacer una convocatoria y un once titular, empatizo con el jugador porque lo he vivido. Cuando te quedas sin jugar es duro, vienes al banquillo y tienes a varios que no juegan. Hay que mirar por el nosotros, no podemos pensar en el yo, pero me fastidia dejar a gente sin jugar o convocar. Tengo que decidir yo, me puedo equivocar, pero intento no hacerlo.