Antes de afrontar su segundo compromiso de la semana el punto parecía un botín insuficiente para el Peñaranda debido a la desventaja que arrastra con respecto a la zona de salvación. Sin embargo, tal y como transcurrió el partido contra la Cebrereña, el empate dejó una sensación agridulce en las gradas del Luis García.

Al fin y al cabo, después de un inicio competido, a punto de alcanzar el ecuador de la primera parte Terleira estrenó el marcador con un remate a la escuadra pese a encontrarse escorado. Instantes antes podía haberlo logrado Manu González para los locales con un disparo de falta que se marchó desviado. Por si fuera poco, solo cinco minutos después Garri aumentó la brecha al aprovechar un barullo dentro del área.

El equipo morado mejoró e intentó recortar distancias en el tramo previo al descanso. Sin embargo, una acción a balón parado de Lolo la envió a saque de esquina el portero abulense y Javi no vio portería tras protagonizar una buena jugada. Además, se reclamó pena máxima en una caída de Edu dentro del área.

Nada más regresar de vestuarios el Peñaranda estrelló dos balones en la madera, uno de Javi a la cruceta y otro de Edu al poste. Su gol cada vez estaba más cerca y llegó solo tres minutos después, con un penalti convertido por Lolo que provocó además la expulsión de Fer. No se conformó el conjunto charro y Jorge Mateos igualó la contienda con una sensacional jugada a falta de un cuarto de hora.

Casi sin tiempo para saborear el empate, el pichichi Terleira volvió a marcar tras aprovechar un rebote en un despeje de Lolo. De todos modos, la reacción salmantina fue inmediata y Chego marcó en un córner. Debido a la expulsión de Chino en el tramo final la Cebrereña acabó con nueve jugadores, aunque el marcador ya no se movió y ambos equipos tuvieron que conformarse con un punto que les sabe a poco por diferentes motivos.