El Balonmano Ciudad de Salamanca alcanzó el pasado fin de semana el mejor resultado de su equipo femenino. Las sénior salmantinas rozaron el título contra el Balonmano Fuentes Carrionas, pero finalmente tuvieron que ‘conformarse’ con un segundo puesto que supo a gloria.

En la corta trayectoria del primer equipo femenino, nunca antes había llegado tan lejos. Y no solo es el éxito conseguido, sino la forma de hacerlo. La plantilla y el cuerpo técnico fueron uno desde el primer día que empezaron a entrenar en el Puente Romano y la buena sintonía se ha visto sobre la pista.

«La temporada ha sido histórica para el Balonmano Ciudad de Salamanca. Hay que dividirla en tres fases: la pretemporada, la liga regular y la fase final. La pretemporada fue muy dura, empezamos sin pista, tuvimos que entrenar en la calle, en el Puente Romano, luego nos fuimos a Doñinos… La fase regular era para ponernos a punto y a tono para la fase final. A la fase final llegamos en un muy buen momento de forma y de unión de las chicas. En cuartos tuvimos un partido bastante cómodo sin esperarlo. Las semis fueron dos partidos duros y la moneda cayó de nuestro lado. En la final las chicas han estado geniales, lo han dado todo y ver el pabellón lleno en la ida fue muy emotivo. Y en la vuelta por detalles se decidió la eliminatoria», explica su entrenador, Julián Martín.

El técnico acumula diez temporadas en el club, ha pasado por todas las categorías y este ha sido también su mejor resultado. «Personalmente han sido muy emotivos estos dos años. Es un trabajo de un entrenador de base que lleva muchos años picando piedra con los niños y las niñas, he pasado por todas las categorías y para mí es muy satisfactorio», asegura.

Julián Martín reconoce «el trabajo descomunal» de su cuerpo técnico -Juan García, Alberto y Lolo- y cree que juntos han sentado las bases del crecimiento futuro del Confiterías Gil Ciudad de Salamanca: «Le hemos dado un cambio a la sintonía que llevaba el equipo y se ve el trabajo realizado en los entrenamientos, el compromiso de las chicas y se ha puesto una primera piedra para que este equipo vaya a más y que ellas se lo crean».

El técnico cede todo el protagonismo a sus jugadoras y hace hincapié en el gran esfuerzo de las juveniles, que han ayudado al primer equipo incluso doblando entrenamientos. La base para los próximos está formada y ahora será cuestión de tiempo que el Confiterías Gil Ciudad de Salamanca alcance para el balonmano femenino charro los éxitos del conjunto de la Universidad de Salamanca varias décadas atrás.