El Club Deportivo Guijuelo se proclamó el pasado fin de semana campeón del Grupo B-2 de Regional Juvenil. Su victoria en casa en el derbi ante el Villamayor y el empate de Unionistas frente al Hergar colocaron a los chacineros en lo más alto de la clasificación.

La plantilla que había conformado el club hacía presagiar un año exitoso, pero su entrenador, Manu Miguel, quiso huir de favoritismos desde el primer día y centró su meta para esta 2020-21 en acabar en los cuatros primeros, como aseguró en la semana previa al inicio de la competición.

Esa humildad ha desembocado en un año casi redondo. «Creo que el objetivo importante que era el de dejar al Guijuelo en Regional Juvenil se ha conseguido y además con creces. Los números del equipo son increíbles: segunda vuelta sin perder, equipo más goleador, segundo equipo menos goleado, máximo goleador -Hugo García- y portero menos goleado -Manu Pérez-«, explica el técnico.

Pese a que la fase regular ha acabado bien, el inicio no lo fue tanto con ese 1-6 en contra ante el Salamanca UDS. «Creo sinceramente que la derrota de la primera jornada nos hizo crecer como equipo, encima recibimos muchos ‘palos’. lo que también nos hizo ser aún más fuertes como equipo», asegura.

A partir de entonces, el Guijuelo fue en una línea ascendente que le llevó al ya mencionado primer puesto con un bagaje de once victorias en catorce jornadas. En el horizonte aparecen ahora las eliminatorias por el ascenso a Liga Nacional y la receta sigue siendo la misma: humildad.

«En los playoffs tenemos que seguir como hasta ahora, humildad ante todo, siempre con los pies en el suelo. Ya lo dije al inicio de la temporada, los halagos muchas veces en vez de ayudar nos hacen más daño. Eso sí, vamos a luchar por dar una alegría al pueblo de Guijuelo«, sentencia Manu Miguel.