No está acostumbrado a la tranquilidad el Salamanca UDS, pero cerrará la temporada más difícil de su historia en una situación idílica. Al fin y al cabo, se enfrenta al Sporting de Gijón B virtualmente salvado en un partido que tendrá lugar en el estadio Helmántico a las 12 horas del domingo.

Solo una catástrofe impediría al equipo blanquinegro competir la próxima campaña en 2ª RFEF, puesto que tiene como mínimo asegurado el tercer puesto del subgrupo debido al enfrentamiento directo entre Pontevedra y Oviedo B. Y aunque el peor tercero desciende de categoría, para que eso ocurra el Villarrubia debe recuperar ocho tantos de diferencia. Es decir, golear y que los charros sufran una derrota abultada, algo que parece complicado después de once jornadas sin perder.

Sin embargo, la felicidad deportiva no se ha trasladado al ámbito institucional y más bien ha ocurrido todo lo contrario. De hecho, Lolo Escobar no tiene oferta para renovar su contrato, pese a que sus excelentes resultados han permitido arreglar un pésimo arranque de liga y que la afición ha pedido su continuidad por activa y por pasiva. Eso sí, en la rueda de prensa previa al partido el técnico ha reconocido acercamientos.

En frente del Salamanca UDS estará un rival ya descendido, aunque solo lleva una derrota en la segunda fase. El encuentro de ida acabó empate a cero y dio inicio a una racha del Sporting B de cuatro jornadas seguidas sin perder, que ha mejorado más todavía con dos triunfos consecutivos, el último de ellos frente al Guijuelo.

Una semana más Lolo Escobar deberá hacer frente a las bajas de Leo Sepúlveda y Casado, lesionados durante el tramo final de la competición. Además, hasta el último momento será duda Nacho López, después de forzar en el último partido con una costilla fisurada.