El Alhambra de Guijuelo ha finalizado la temporada de su regreso a Tercera División en una meritoria séptima posición. El conjunto chacinero nunca pasó apuros en la clasificación a pesar de la inexperiencia de su plantilla y fue un duro competidor para sus rivales.

28 puntos en 20 jornadas, con nueve victorias, un empate y diez derrotas, además de 66 goles a favor y 71 en contra es el bagaje en números de esta 2020-21. Por el camino, grandes victorias ante los equipos de arriba como el Tierra Castellana Ciudad de Arévalo, el Tierno Galván o el FS Salamanca Unionistas.

«Hemos sabido sufrir en ciertos partidos y sacarlos adelante, hemos hecho un equipo que siempre ha estado unido, tirando todos hacia la misma dirección y la actitud de todos ha sido impecable. Somos un pueblo pequeño con una plantilla sacada de la cantera y con una edad media de 21 años, qué más se puede pedir…», asegura el técnico Jorge Hernández.

El entrenador del Alhambra de Guijuelo reconoce que la falta de experiencia les pesó en algunos momentos, especialmente cuando tomaban la delantera en el marcador y a la hora de controlar los encuentros, pero confía en seguir mejorando de cara a la próxima campaña.

«La temporada fue aceptable, pero tenemos que seguir creciendo. Nunca te diré que después de este año nuestro objetivo para el siguiente es el ascenso porque eso es imposible o muy difícil en un pueblo de 5.000 habitantes, pero sí quiero trabajar más la salida de balón, la estrategia y muchas más cosas que nos faltan», sentencia.