El Peñaranda ha caído este domingo en su visita al Almazán por 4 a 2. El conjunto morado mantuvo el tipo ante el líder del grupo, pero en los instantes finales de la primera mitad se le empezó a escapar un partido que estuvo marcado por las inclemencias meteorológicas.

Y es que La Arboleda fue una piscina durante la segunda parte. La lluvia cayó en tromba y el terreno de juego se puso impracticable, el balón apenas rodaba y cada acción por abajo era una aventura.

A ese estado llegó el Peñaranda con una desventaja de dos goles. Después de un primer tramo en el que aguantó al Almazán y tuvo alguna llegada con peligro, en los últimos cinco minutos se le empezó a escapar el duelo. Anto en un córner y Santa marcaron para el 2-0.

En el descanso, el aguacero. Peque movió al equipo para encontrar soluciones y a los siete minutos Tito recortó distancias, aunque acto seguido Khalifa hizo el 3-1 de nuevo en un saque de esquina. Ya en los instantes finales, Santa y Tito firmaron sus respectivos doblete para dejar el definitivo 4-2. Ya en el tiempo añadido, Rubén fue expulsado por roja directa.

Con esta derrota el Peñaranda casi ha firmado su sentencia definitiva, y es que se sitúa a siete puntos de la salvación cuando quedan nueve por jugar y tiene a cinco equipos por delante. Sus posibilidades pasan por ganarlo todo y esperar una debacle de los rivales que le preceden en la tabla en estas tres jornadas.