Hace unos días Unionistas de Salamanca conoció a todos sus compañeros de viaje en la nueva categoría del fútbol español, la Primera RFEF. Sin embargo, faltaba por conocer la composición de los grupos, que han decidido los propios equipos este mismo martes en una reunión en Las Rozas. La opción ganadora ha recibido 20 votos, solo dos más que la otra propuesta, que dividía de manera vertical este y oeste, en vez de diagonalmente.

El conjunto charro jugará con los equipos gallegos (Racing de Ferrol, Deportivo, Celta B), los demás castellanos y leoneses (Cultural, Zamora, Valladolid B), los vascos (Bilbao Athletic, Real Unión), los riojanos (SD Logroñés, UD Logroñés, Calahorra), los extremeños (Extremadura, Badajoz). Además, completan el grupo la mayoría de los madrileños (DUX Internacional, Sanse, Rayo Majadahonda), los únicos participantes de Cantabria y Navarra (Racing de Santander, Tudelano), así como un representante de Castilla-La Mancha (Talavera).

Precisamente varios de los rivales de Unionistas formarán parte junto al club blanquinegro de la Comisión de la Primera RFEF. Además, con respecto a reuniones anteriores se han ratificado varias decisiones, como que habrá cinco descensos por grupo y que el césped natural será obligatorio para los que compitan en la temporada 2022-23.

Por otro lado, según informan desde el proyecto salmantino, en cada plantilla habrá un cupo de 23 jugadores, con un máximo de 17 fichas sénior. Solo en caso de que se cubran todos los espacios disponibles, los clubes que así lo quieran podrán incorporar un tercer portero sénior. De este modo aumenta el número con respecto a lo que se había anunciado previamente.

También habrá un salario mínimo, aunque no se conoce el importe todavía. Donde no habrá obligación de ningún tipo será con respecto al presupuesto, mientras que los cuarenta equipos participantes deberán presentar un aval obligatorio de 100.000 euros, el doble del importe de la ayuda que les dará la RFEF.