La final por el ascenso se decidirá en Segovia, pero al menos el Ciudad Rodrigo afrontará el partido definitivo con un gol de renta. Para ello tuvo que remontar un gol del Unami, que cayó derrotado ante el empuje del Francisco Mateos.

Empezó bien el equipo mirobrigense, que quería aprovechar que jugaba delante de su afición para conseguir un buen resultado. De hecho, hizo méritos para ello en los compases iniciales, como un disparo de falta de Alberto García bastante desde muy lejos que tuvo que despejar junto a la cepa del poste el guardameta rival.

El mismo futbolista robó un balón cerca del área segoviana y lanzó un rápido contragolpe, pero su pase atrás lo remató fuera Alberto Martín por muy poco mediada la primera parte. Además, nada más cumplirse el minuto 30, un tiro a la escuadra de Maza se topó con la mano de Ramiro.

No lo veía claro el conjunto visitante, que ni siquiera esperó al descanso para mover el banquillo. Sin embargo, una pérdida de Risu dio lugar a una jugada en la que Elías estrenó el marcador después de internarse en el área, pese a que Pepo llegó a tocar el esférico.

Pese al gol en contra, el Ciudad Rodrigo mantuvo la misma idea y siguió creando peligro. Tanto fue así que Imanol tuvo que despejar junto al poste un tiro directo de Alberto García en una falta y ocho minutos más tarde él mismo protagonizó desde el pico del área un disparo cruzado que a punto estuvo de coger portería.

De todos modos, el pichichi mirobrigense no logró marcar, sino que el empate llegó con un zapatazo de Sergi, similar al que anotó contra el San José hace una semana para certificar el pase a la final de su equipo. Además, a falta de un cuarto de hora, el mediocentro dio un pase por encima de la defensa con el que Fran Gemio culminó la remontada.

Con ventaja en el marcador los locales jugaron mucho más cómodos y pudieron incluso aumentar su ventaja para la vuelta, pero el colegiado anuló un gol a la salida de un córner ya en el tiempo añadido. Por otro lado, poco después fue expulsado Vicente por roja directa debido a una dura entrada, aunque no dio casi tiempo para aprovechar esa superioridad numérica.