Valoración: «Lo principal es que hemos conseguido el objetivo más importante, permanecer en la categoría. Por decimoquinta vez la conservamos, que es algo importante y a valorar. Cada año compites contra 15-16 equipos cuyo objetivo es el mismo y no hay plazas para todos. Quizás podíamos haber tenido objetivos más ambiciosos como era clasificarse para la fase de ascenso, nos quedamos a dos puntos de conseguirlo y es verdad que en la fase de permanencia hemos estado tranquilos por esa soberanía de puntos que conservamos. Haciendo disfrutar a la gente que ha bajado al polideportivo, haciendo debutar a un juvenil toda la temporada y a varios en un partido aislado».

Visión del equipo: «Ha sido una temporada ultralarga, llevamos desde el 3 de junio entrenando para competir el play-off de ascenso del otro año, con lo cual hemos estado un año y dos meses compitiendo y entrenando sin parar, apenas unas semanas en agosto. Se ha hecho larga, los jugadores estaban fatigados mentalmente, deportivamente ha lastrado porque al final teníamos varias bajas por lesión. Creo que ha sido una competición bastante exigente y que no se han tomado muy bien los tiempos del calendario debido a la pandemia. Al equipo le he visto muy bien en algunas fases de la temporada, con extremo crecimiento de algunos jugadores, colectivamente también hemos crecido, pero también es verdad que ha habido tramos en los que el nivel individual de cada uno no ha sido el mejor, sobre todo de la gente que el año pasado había tenido bastante peso en el equipo. El no estar al cien por cien, el estar en una racha negativa, el encadenar 2-3 jugadores que no estén en su mejor momento nos han pasado factura en esos momentos de la temporada».

Lo mejor: «La participación en Copa del Rey. Ha vuelto a ser un hecho histórico para el club. El play-off, aunque perteneciese a la temporada pasada, fue un premio a todo un curso, un confinamiento en el que los jugadores estuvieron trabajando mucho en sus domicilios. También partidos clave aquí en casa como Ourense o Xove que hicimos vibrar al público».

Lo peor: «Derrotas que no merecíamos o que por algún detalle nos hicieron perder el objetivo, pero como deportistas tenemos que aceptar las derrotas y asimilar las victorias. Uno de los peores momentos son las lesiones y esta temporada hemos tenido alguna de larga duración y se sufre. Otro fue cuando jugamos la Copa del Rey en Alba de Tormes y no pudimos albergar a la afición. Fue un partido emocionante, pero a la vez con un sentimiento encontrado de pena. Al igual que otro mal momento fue cuando viajamos a Madrid a la segunda fase y no pudimos ir con todos nuestros jugadores por motivos laborales, fue un palo un poco duro».