A la espera de conseguir así cambiar la dinámica, el Ribert consiguió un importante triunfo en casa del Villa de Simancas. Por cortar de este modo una mala racha en la que tan solo sumaron un punto de doce posibles, pero también por la dificultad de su rival. No en vano los vallisoletanos son uno de los aspirantes al ascenso, objetivo con el que partía a principios de temporada el equipo al que actualmente dirige Miguel Losada.

El técnico afrontaba su segundo partido al frente del cuadro charro, que mejoró a nivel defensivo. Tanto que a punto estuvo de acabar con la portería a cero pese a no contar con Jesús, su guardameta titular. Superó incluso los noventa minutos sin encajar, aunque en el añadido recibió un tanto de falta directa obra de Emi. La victoria, sin embargo, estaba ya encarrilada.

La empezó a apuntalar Silos, al culminar un contragolpe tras una pérdida en el centro del campo de los locales, que habían dispuesto de alguna ocasión para adelantarse en el marcador. No en vano, el inicio del partido fue bastante entretenido, aunque la parte negativa fueron las lesiones, que se llevó por delante al dorsal número 3 de cada equipo. En el caso del Ribert tuvo que abandonar el campo Carlos Valverde, que recayó de sus molestias.

Al regreso de vestuarios Ruby aumentaba la ventaja visitante, con una jugada ensayada a la salida de un saque de esquina que dio sus frutos. El Villa de Simancas continuó intentándolo, pero su gol llegó demasiado tarde, cuando los tres puntos ya viajaban para Salamanca.