El Guijuelo no ha podido repetir la actuación heroica de la pasada jornada y ha caído en Las Gaunas con el sólido líder del grupo. Sin embargo, los de Ángel Sánchez ha sido un rival correoso para el Logroñés, que solo pudo respirar en el minuro 89 con el segundo gol.

Bien plantado atrás, el conjunto chacinero cortó todos los intentos de los rojiblancos, que se vieron incapaces de llegar con claridad hasta los dominios de Guille Vallejo durante los primeros 45 minutos. Merodeaban el área y lo intentaban a través de centros laterales, pero no fueron capaces de hacer daño a su rival.

Por el contrario, el Guijuelo sí daba sensación de que podían ocurrir cosas cada vez que salía a la contra, y es que había mucho espacio para las carreras de Pablo Espina, Fekir y Cristóbal Gil. Sin embargo, le faltaba claridad y/o acierto en los últimos metros para acabar de herir al líder.

Sin ocasiones claras se fue el partido al descanso y sin ellas volvió en la segunda mitad. Pero en el minuto 58 se adelantó el Logroñés. Guille Vallejo no pudo atajar un lanzamiento duro desde la frontal y su rechace lo aprovechó Olaetxea para marcar a puerta vacía.

El Guijuelo dio un pase adelante en busca del empate y los minutos finales fueron un asedio al área de Miño. Cierto es que el canterano del Barça no tuvo que intervenir, pero los chacineros estaban instalados en campo rival. Iván Pérez tuvo la más clara en un remate de cabeza tras un córner, pero el balón se fue rozando el poste. Con el equipo volcado, Javi Álamo se plantó solo delante de Guille Vallejo para picársela por arriba y sentenciar en el minuto 89. Excesivo castigo para un Guijuelo que dio la cara ante el líder.