Era el momento de dar el golpe sobre la mesa y Avenida lo dio. Con trabajo, con defensa y con valentía, el equipo a las órdenes de Miguel Ángel Ortega consiguió una victoria que sabe a gloria, no solo por la manera de hacerlo, sino por lo volcada que estuvo la afición.

Ante la posible falta de otra jugadora interior, tanto Laura Gil como Kris Vitola y Emese Hof se están encargando de que no echemos de menos a ninguna. Las tres interiores perfumeras dejaron claro que querían ganar el partido siendo las protagonistas del mismo y en una primera parte brillante para ellas consiguieron 23 de los 34 puntos de su equipo hasta el momento.

Comenzó el partido de nuevo a las órdenes de Maite Cazorla, junto a Loyd y Andrea Vilaró, y en el interior con Vitola y Hof. El primer cuarto dejó las normas sentadas del encuentro y es que la defensa sería la gran protagonista en un partido duro, agresivo y en el que ambos equipos salían a por la victoria que, precisamente, alejaran al uno del otro.

Con pocos puntos finalizó un primer cuarto en el que el gran peso lo tuvieron tanto Vitola como Laura Gil, además de un triple de Maite Cazorla que le permitió soltarse en los primeros compases del partido. La respuesta no se hizo esperar y las vascas anotaron un triple que ponía el empate a 9 en el marcador, cuando llegaron los primeros cambios en el equipo de Miguel Ángel Ortega.

Gracias a esa primera rotación, Avenida continuó por delante en el marcador y mantuvo la diferencia hasta el final del primer cuarto: 17-14, tras un triple de Tiffany Hayes y nueve puntos dentro de la zona.

El segundo cuarto volvió a transmitir intensidad, igualdad y mucha, mucha defensa. Eso sí, tuvo un nombre propio: Kris Vitola. La jugadora letona anotó hasta 12 puntos en un solo cuarto, lo que le permitió al conjunto local irse por delante en el marcador al descanso por una diferencia de 5 puntos.

Un sí pero no fue la intención continua de un Avenida que intentaba irse en el marcador, pero que tenía un auténtico muro delante, que además de impedir un juego fluido del equipo salmantino en ataque, veía como sus jugadoras referentes comenzaban a anotar desde el exterior. Tres faltas personales en tan solo 20 segundos hicieron desaparecer del partido a una Tiffany Hayes que después resultó ser vital en los últimos y apretados compases del encuentro.

Las cosas no se pusieron fáciles para Perfumerías Avenida, que a pesar del gran arranque en el tercer cuarto vio cómo las visitantes metían el acelerador en defensa aún más y conseguían un parcial de 1-19, para ponerse por delante en el marcador con todavía diez minutos por disputar: 42-47 y final de un tercer cuarto en el que la inspiración de Roundtre brilló sobre un parqué de Würzburg que no encontraba la suya a la falta de concentración que veía por momentos en su equipo.

El empujón tenía que llegar y gracias a una marea azul que no se cansaba de apoyar a las suyas hizo volar a una Silvia Domínguez, que incansable, demostró de lo que era capaz haciendo levantarse a cualquiera que estuviera con el culo pegado a su asiento, tanto en el sofá como en la sillas amarillas que forman el pabellón.

Dos triples de Silvia Domínguez y una asistencia a Hof, que pronto se olvidó de su juventud dando la talla en unos momentos finales que parecían de locos, con dos triples solos de las visitantes cuando el partido parecía ya sentenciado. Nueva victoria, importante y que da un golpe sobre la mesa.