Era el cumpleaños de Silvia Domínguez, el último partido antes del parón y la posibilidad de afianzar más un liderato que se hace más que suculento tras un inicio de año espectacular, de un equipo que paso a paso ha se ha hecho con el primer puesto de la Liga Femenina a poco más de un mes para la gran primera cita del año, la Copa de la Reina.

El primer cuarto fue prácticamente perfecto para Perfumerías Avenida, con un gran movimiento de balón, logrando hasta 10 asistencias. El equipo salmantino logró 28 puntos, a base de robar, correr y prácticamente no fallar, anotando 11 de los 14 tiros de campo que intentó.

La intensidad defensiva de cada una de las jugadoras era el perfecto reflejo de la intensidad que Miguel Ángel Ortega mostraba desde el lado izquierdo de la mesa de anotación. El entrenador catalán tiene una filosofía que poco a poco ha ido encajando en el equipo, hasta llegar posiblemente a uno de sus mejores momentos en todos los sentidos.

Además, Laura Gil sigue en un momento imparable. La jugadora murciana no da pie a la desconcentración en el partido, y aportando desde la defensa (como siempre) se ha convertido en el pilar fundamental sobre el que el equipo sustenta su muro, y a través del que, por consiguiente, construye el ataque.

Junto a ella, tener en tu equipo a Hayes y a Loyd es un seguro de vida. Ambas despuntan en cualquiera que sea el ámbito al que recurras. El primer cuarto finalizó con una importante ventaja en el marcador (28-17), de tal forma que Quesos El Pastor tendría que esperar el momento de bajón perfumero para volver a acercarse en el marcador.

Sin embargo, los 41 de valoración en solo 10 minutos, se quedaban cortos para Avenida y el segundo cuarto comenzó subiendo revoluciones y alcanzado la máxima renta hasta el momento: 34-17. Un fallo defensivo e inmediatamente tiempo muerto de Miguel Ángel; el cuadro perfumero no se podía permitir errores tontos y el líder de las azulonas se mostraba tajante con la falta de comunicación de sus chicas en defensa. Final del segundo cuarto: 43-30 y lo mejor estaba por venir.

Si el primer cuarto había puesto patas arriba en dos minutos el encuentro, el tercero comenzó con Andrea Vilaró en el puesto de base, aportando garra defensiva y haciendo que en todo el tercer cuarto tan solo el conjunto visitante anotara seis puntos, por los 25 de las locales (68-36).

Eso sí, el momento más tenso del partido también se vivió en el tercer periodo, cuando Tiffany Hayes se marchaba cojeando del parqué, ayudada por el doctor, Carlos Moreno y su compañera, Laura Gil. Todo hacía presagiar una lesión en la rodilla y nadie quería pensar en lo peor. Además, la jugadora volvió a sentarse junto a sus compañeras y con hielo en la parte afectada, lo que evitaba cualquier síntoma de rotura.

El último cuarto fue una bonita despedida antes del parón por selecciones, que como decía Miguel Ángel Ortega antes del encuentro no saben ni ellos cómo afectará al equipo. Es el segundo de la temporada y el primero llegó perfecto. Sin embargo, este ha coincido en uno de los mejores momentos, sino el mejor, de la temporada.

Jewell se lució, alcanzado los 21 puntos y llevándose de nuevo la ovación de la grada. El técnico de Avenida siguió probando opciones, Andrea Vilaró siguió creciendo y Silvia Domínguez tuvo tiempo para disfrutar repartiendo asistencias de su fiesta de cumpleaños. Gran imagen del equipo antes de que llegue lo más duro, pero también lo mejor.