Tiene todavía varios partidos aplazados, pero el Peñaranda está en una situación comprometida en la clasificación, en la que ocupa el último puesto con una desventaja de tres puntos con respecto a sus antecesores más cercanos. El conjunto que dirige Peque cayó derrotado este domingo con el Atlético Tordesillas, que anotó dos goles muy alejados en el tiempo.

El primero de ellos se produjo nada más comenzar el encuentro, provocado por una mala salida de Pipo. El guardameta charro no logró despejar bien el esférico y lo aprovechó para marcar Luismi con un disparo desde fuera del área.

El conjunto local aprovechó el gol tempranero para dominar el tramo inicial, aunque una vez cumplido el primer cuarto de hora comenzó a crecer y generar ocasiones el Peñaranda. En un disparo a bocajarro de Fran la zaga vallisoletana despejó el cuero con la ayuda del poste y unos minutos más tarde el mismo jugador no logró batir a Farolo.

Al inicio de la segunda mitad el choque se complicó mucho más para los pupilos de Peque, con la expulsión de Raúl Vicente por roja directa, que siendo el último hombre derribó a David Sanz cuando se disponía a marcar el segundo tanto. Con uno más y ventaja en el marcador, el Atlético Tordesillas no dio opción a su rival.

Lo único que mantenía la incertidumbre era que la sentencia no llegaba. Les faltó puntería para lograrla a Torres y Camilo, mientras que la madera repelió un tiro de Rafa. Sin embargo, cuando el partido agonizaba y solo quedaban tres minutos para acabar con el tiempo reglamentario, un zapatazo de David Sanz aumentó el castigo del Peñaranda, que sigue sin marcar en lo que va de año.