Con un punto que sabe a derrota se tuvo que conformar el Guijuelo, que desaprovechó dos goles de ventaja y una enorme sensación de ser mejor que su rival en el primer tiempo. Un gol del Covadonga al filo del descanso metió el miedo en el cuerpo a los pupilos de Chuchi Jorqués y ni siquiera escapándose de nuevo en el marcador aseguraron la victoria.

El equipo salmantino salió a por todas y nada más empezar, una volea de Kamal que se marchó por encima del larguero, sirvió como anticipo de su superioridad. Los problemas para combinar de su rival le permitían dominar el balón y encontraba con facilidad a sus delanteros en las inmediaciones del área contraria.

Le faltó algo más de precisión a Lolo Pla, de vuelta al once después de seis meses en los que ha sufrido un calvario de lesiones. No en vano, el extremeño filtró un pase al que no llegó por poco Damián Zamorano y poco después intentó un tiro lejano que salió muy desviado. De todos modos, al filo del cuarto de hora, Pino remató a la red en la primera que tuvo tras escurrirse por la frontal del área entre la zaga asturiana.

El Guijuelo pudo aumentar su ventaja en los compases posteriores con un tiro de Kamal que salió cerca del travesaño. Además, seis minutos más tarde Pino intentó repetir la acción del gol, aunque esta vez se encontró en frente con una buena parada de Aitor Rodríguez.

Hasta que no estuvo a punto de cumplirse la media hora de juego no se produjeron los primeros acercamientos del Covadonga. Pese a ello, no pusieron en muchos aprietos a Salcedo, que atrapó cómodamente un centro desde banda derecha y un pase filtrado.

La respuesta visitante llegó con otro disparo muy desviado de Lolo Pla, al que minutos antes le habían anulado un gol por fuera de juego. El delantero extremeño recibió el premio a su trabajo en el tramo final del primer tiempo, en el que desvió el balón a la red sobre la línea de gol a la salida de un córner.

De este modo puso tierra de por medio el Guijuelo, pero la tranquilidad no duró mucho pese a la cercanía del descanso. En el último minuto recortó distancias el Covadonga y le dio emoción a la segunda mitad, gracias a una sensacional jugada individual de Michel Secades, que realizó dos recortes dentro del área y batió a Salcedo.

Ese tanto dio alas a los asturianos, que apretaron en el regreso de vestuarios, pero se toparon con Salcedo. El guardameta chacinero mantuvo la ventaja de su equipo al despejar a córner un centro chut de falta con una mano junto al larguero, pero sobre todo en un mano a mano con Diego García. Poco después también despejó un tiro escorado del mismo jugador.

Hubo que esperar más de diez minutos para un nuevo acercamiento visitante, en un disparo de Pino que rechazó la defensa. Sin embargo, antes de alcanzar la hora de juego el partido pareció quedó encarrilado gracias al gol de Isma Cerro, que no perdonó un pase de la muerte de Lolo Pla sobre la línea de fondo en el costado izquierdo.

Nada más superar el ecuador de la segunda parte el Guijuelo pudo poner todavía más tierra de por medio, pero Cristóbal falló una ocasión cantada. El guardameta rival estaba batido después de la dejada de Lolo Pla y el centrocampista remató fuera en el área pequeña.

El técnico local agotó los cambios y lanzó a sus jugadores al ataque a falta de un cuarto de hora, mientras que Chuchi Jorqués buscó protegerse. Sin embargo, dos minutos después de retirar del césped a dos de sus tres atacantes, el conjunto salmantino cometió un penalti que anotó Sergio Ríos.

Eso aumentó el sufrimiento del Guijuelo, que se fue echando atrás ante el empuje de su rival. Por si fuera poco, Parra derribó a Martón dentro del área después de que sus compañeros no lograran despejar el balón y Sergio Ríos marcó otra pena máxima. Salcedo volvió a adivinar la dirección, a su derecha, pero el disparo fue ajustado al poste.

El castigo pudo ser todavía mayor en el tiempo añadido, con varios acercamientos peligrosos del Covadonga. Sin embargo, después de dejar escapar una ventaja de dos goles, los pupilos de Chuchi Jorqués lograron al menos sumar un punto que no les sirve de mucho en su pelea por abandonar el último puesto.