Por primera vez en lo que va de temporada el Guijuelo ha logrado encadenar dos victorias consecutivas, aunque se complicó la vida contra el Lealtad de Villaviciosa en un partido que pareció quedar sentenciado al descanso. De este modo Chuchi Jorqués y sus jugadores alcanzan el ecuador de la segunda fase con opciones de salvarse, pero continúan sin casi margen de error.

En el cuarto de hora inicial el conjunto chacinero se llevó un susto en una falta peligrosa cometida por Mounir después de un mal control. Sin embargo, el envío al área lo atrapó sin problemas Salcedo y ocho minutos más tarde llegó la calma. No en vano, en uno de los saques de esquina que forzaron los visitantes, Lolo Pla cabeceó a la red sin oposición de su marcador.

El siguiente acercamiento del Guijuelo llevó también la firma de su nueve, que no logró rematar tras ganarle la espalda a la defensa y recibir un buen pase filtrado. Aún así, instantes más tarde el partido se puso toadvía más de cara para su equipo.

René Pérez acabó expulsado al filo de la media hora, con una amarilla por cometer penalti sobre Isma Cerro en su intento por despejar el balón y otra por protestar la decisión arbitral. Lolo Pla no perdonó y convirtió la pena máxima con un lanzamiento en el que engañó a Bussmann.

Por si fuera poco, en el tramo previo al descanso Deco aumentó la ventaja charra, ya que logró marcar por segunda jornada consecutiva después de aprovechar una asistencia de Lolo Pla. En el añadido intentó reaccionar el Lealtad, con un centro-chut de Juan Mera que se paseó por el área sin encontrar rematador y salió rozando el poste justo antes del pitido final.

La victoria del Guijuelo parecía encarrilada, pero se complicó tras el paso por vestuarios. Los asturianos realizaron un triple cambio y crearon mucho peligro en la segunda mitad, que arrancaron con un disparo desde fuera del área que no cogió portería. Siete minutos después volvieron a avisar con un testarazo desviado de Kofi Atta.

Chuchi Jorqués intentó frenar el avance rival con un doble cambio e instantáneamente tuvo que retirarse lesionado también Razvan. Pero ni siquiera surtió efecto la superioridad numérica y Dani Sandoval recortó distancias con un pase a la red de un balón que le cayó en los pies por la mala fortuna de la zaga chacinera en su intento de despeje. La situación pudo complicarse todavía más con un testarazo que salió rozando el poste tan solo dos minutos después.

El Lealtad volvió a la carga en el último cuarto de hora con una internada de Dani Sandoval, cuyo disparo se topó con la mano de Salcedo junto a la cepa del poste. Aún así, a punto de cumplirse el tiempo reglamentario Bussmann mantuvo vivos a los suyos con dos intervenciones salvadoras mano a mano con Abraham Pozo y Kike Pina.

En el añadido Salcedo hizo otro paradón en un tiro a bocajarro de Kofi Atta. Sin embargo, en el saque de esquina posterior no logró atrapar una chilena de Unai Hernández que apretó el marcador. Esto provocó que el Guijuelo tuviera que vivir los compases finales con el miedo dentro del cuerpo por los fantasmas de su visita al Covadonga, algo que no se fue hasta el pitido definitivo del árbitro.