En un escenario como el estadio Helmántico logró dejar sellada su salvación el filial del Salamanca UDS, que la próxima campaña volverá a competir en 3ª RFEF. Su último paso, a falta todavía de dos jornadas, llegó con su victoria frente al Colegios Diocesanos UCAV, rival directo que deberá seguir peleando hasta el final.

El equipo visitante tuvo dos ocasiones claras para adelantarse en el marcador, ambas generadas a través del balón parado. En la primera de ellas Martín Cascajo salvó con el pie un remate a bocajarro de Oli tras un centro lejano, cuando solo se habían disputado cinco minutos. Además, un cuarto de hora más tarde el guardameta metió una mano espectacular para repeler un buen tiro directo de Víctor González que después se estrelló en el larguero.

Sin embargo, poco le sirvió crear tanto peligro al conjunto abulense, que recién superada la media hora de juego se vio por debajo en el marcador. Fer Romero cabeceó al larguero un envío de Antonio Alemán en un saque de esquina, aunque la jugada no murió ahí y Nico López empujó a la red el balón rechazado.

Hasta entonces el filial del Salamanca UDS estaba teniendo una actuación discreta, pero antes del descanso Motos acabó un contragolpe con un zurdazo que se marchó desviado. La mejoría continuó tras el paso por vestuarios, ya que nada más arrancar la segunda parte perdonó un mano a mano Ibra, que acababa de entrar al campo. Aún así, el atacante solo diez minutos después anotó un penalti forzado por Antonio Alemán, en una falta lateral que golpeó en la mano de un jugador rival.

El equipo blanquinegro tenía encarrilada la victoria y la salvación, debido a esa ventaja de dos tantos con respecto al Colegios Diocesanos UCAV. Sin embargo, su adversario intentó apretar el marcador en la última media hora, algo que evitó otra buena mano de Martín Cascajo junto al travesaño para enviar a córner un remate lejano.

La acometida visitante continuó y dos minutos más tarde un zurdazo de Fernando Martínez se marchó rozando el poste. Pese a ello, el verdadero protagonista de que dejar su portería a cero fue el propio guardameta, que en el tiempo restante salvó también un mano a mano con Mayorga y un tiro lejano de Fernando Martínez.