Este lunes se ha cumplido un año de una fecha para el olvido para Carmen Álvarez. La delantera del Salamanca UDS Femenino cayó lesionada de gravedad el 30 de septiembre del 2018 en el partido que enfrentaba a su equipo con el Atlético de Madrid B en el estadio Helmántico.

Después de anotar un hat-trick, una mala caída le provocó una rotura del ligamento cruzado anterior con esguince del ligamento externo. Adiós a la temporada después de cuatro jornadas.

Pero todo pasa. Curso nuevo, vida nueva. Después de casi un año parada, Carmen volvió en pretemporada y ha sido una de las fijas en el esquema de Sergio Mata en estos tres primeros partidos de liga.

«Después de tanto tiempo me ha costado coger el ritmo de partidos, todavía no lo he cogido, pero bueno, estoy muy contenta con las sensaciones y poco a poco empezaré a jugar mejor», explica.

Las circunstancias del destino hicieron que el primer encuentro tras su lesión fuera en el mismo escenario donde se despidió y ante un rival de la cantera rojiblanca. Los fantasmas del pasado aparecieron, pero no hay mejor remedio que el pitido inicial. «Estaba muy nerviosa porque comenzamos allí y había acabado allí también, pero tuve muy buenas sensaciones y estuve muy a gusto en el campo», reconoce.

La delantera charra cuajó una buena actuación ese día y puso de manifiesto que no tardaría mucho en marcar. Y es que el olfato goleador no se pierde. No hubo que esperar mucho más y en la segunda jornada, doblete ante Nuestra Señora de Belén. «Muy contenta por ello, pero por ayudar al equipo, estoy para eso», afirma.

Sobre este inicio de temporada, Carmen asegura que el equipo tiene muchas ganas de hacer las cosas bien y que, pese a que hasta ahora los resultados no acompañan, quieren conseguir muchos puntos para «estar arriba en la clasificación». Su trabajo y sus goles ayudarán a ello.