El Salamanca RC se ha quedado al mando de las operaciones del rugby en nuestra ciudad después de la ruptura del vínculo que le unía al ADUS por parte de la Universidad de Salamanca. El convulso verano deja paso a un horizonte despejado en el que aparece una nueva edición de la Liga Norte, que arranca este fin de semana.

“De momento el principio de temporada es un poco difícil porque después de tener que cortar el vínculo con la USAL que teníamos el año pasado, volver a retomar a toda la gente, que todo el mundo se una y se quede en el mismo club es complicado, no por la gente porque al final quieren jugar, pero era una cosa que habíamos hecho con mucha ilusión para que el rugby fuera hacia adelante, pero no ha salido todo lo bien que queríamos”, explica Héctor García, su entrenador.

Este sábado, el conjunto charro visitará al Zamora RC para estrenar el curso 2019-20, un inicio que será complicado en el apartado físico debido a que una buena parte de la plantilla no se ha podido incorporar a los entrenamientos hasta mediados del mes de septiembre. Sin embargo, el técnico se muestra satisfecho con la respuesta y la implicación de los suyos y confía en mejorar con el paso de las jornadas.

Echando un vistazo a sus rivales en la competición, Héctor García ve complicado poder repetir la actuación de la pasada campaña: “Viendo el equipo que tenemos, jugar la fase de ascenso como hicimos el año pasado lo veo complicado. Hay cuatro grandes equipos, Palencia, León y los dos de Valladolid, que aunque sean el C siempre tienen jugadores veteranos que tienen mucho juego todavía y chavales jóvenes que lo utilizan para foguearse y dar el salto al primer equipo. Quizás  nosotros nos vengan un poco grandes, pero no descarto quedar de mitad de tabla para arriba”.

Los aficionados que bajen a la Aldehuela esta temporada podrán ver un juego diferente al que mostró el equipo el año pasado. La idea de su técnico es que los delanteros “ocupen menos espacio buscando que su nivel físico al final sea mayor y puedan hacer mucho más daño cuando tengan el balón” y abrir enseguida la pelota a una línea de tres cuartos muy rápida. “Todo es empezar y ver qué nos funciona porque para todo el equipo es un sistema nuevo y la gente se está acostumbrando a él”, apunta.

Actualmente la plantilla la conforman entre 35 y 37 jugadores, cuyo grueso “es gente de siempre del club y toda la gente del ADUS que quería seguir jugando” y una cifra que puede variar en función de los jóvenes y los estudiantes que acuden a probar el deporte en las filas del Salamanca Rugby Club.