El inicio de temporada de Unionistas no está siendo el deseado. El equipo marcha penúltimo después de siete jornadas, de las cuales ha caído derrotado en cinco. Un número de partidos perdidos al que la pasada campaña llegó mucho más tarde. Fue justo al final de la primera vuelta, con goleada incluida en casa del Rápido de Bouzas.

Es cierto que el calendario no ha sido fácil para los pupilos de Roberto Aguirre. Seis de los equipos a los que se han enfrentado están clasificados en la mitad alta de la tabla. Y el restante, el Barakaldo, aspira a acabar la temporada en esas posiciones. Por eso serán importantes sus próximas jornadas como local. Ya no solo porque cada punto en Las Pistas es clave, sino porque recibe de manera consecutiva a Tudelano, Arenas y Real Unión; estos dos últimos, en puestos de descenso directo junto a Unionistas.

También es cierto que la situación a estas alturas es similar a la de la pasada campaña, cuando en la séptima jornada el cuadro charro ganó a un rival directo como el Navalcarnero. Gracias a esa victoria Unionistas se puso con siete puntos, y pese a encarar la jornada penúltimo logró abandonar el descenso.

En aquel momento, sin haberse disputado todavía la quinta parte de la competición, los blanquinegros llevaban ya cuatro derrotas. Sin embargo, encadenaron doce encuentros consecutivos sumando. De ese modo finalizaron la primera vuelta octavos, con 28 puntos, unos números para los que esta temporada necesitarían sumar una media de dos puntos por partido.

Para escalar en la clasificación Unionistas debe mejorar sus registros defensivos. Todavía debe conseguir dejar su portería a cero por primera vez, algo que en la séptima jornada del curso pasado había logrado en dos ocasiones. Pero además, ha encajado casi el doble de goles: trece, por los siete de la temporada 2018-19. Números que se traducen en sensaciones, pero que caerán en el olvido si los salmantinos repiten una racha que esperan iniciar contra el Tudelano.