La noticia más importante esta semana en el deporte español ha sido la convocatoria de una huelga en el fútbol femenino por parte de las jugadoras que compiten en la Primera División. Así se anunció el pasado martes por parte de la AFE, tras una asamblea en la que participaron 180 futbolistas de la máxima categoría a nivel nacional, de las cuales un 93% respaldaron la decisión.

Aunque actualmente en Primera División no compite ninguna salmantina, durante cuatro temporadas estuvo presente María Neira, cuya opinión ha querido conocer Saldeporte. Fue en las filas del Santa Teresa, por el que fichó en la temporada 2014-15, y con el que actualmente busca el regreso a dicha categoría.

“Es positivo hacer una huelga porque después de tantos meses de negociaciones y reuniones, y sin llegar a un acuerdo desde ambas partes, es la única forma de dar a conocer nuestra situación del fútbol femenino a todo el mundo. Aunque sea un poco drástico, es la única manera”, valora María Neira.

El motivo es poder firmar un convenio colectivo en el que las jugadoras de la máxima categoría exigen entre otras cosas que aquellas con un contrato de media jornada tengan asegurados un salario mínimo de 12.000 euros anuales. Pero no es el dinero el único punto en el que se centran las negociaciones, ya que también quieren avanzar en casos como las vacaciones, las bajas por maternidad o lactancia, incapacidades, o protocolos de acoso, según informa El País.

Conseguir dicho acuerdo significaría dar un nuevo paso adelante en el fútbol femenino, que año tras año sigue avanzando. No solo a nivel deportivo, con la participación de la selección española en las dos últimas ediciones del Campeonato del Mundo y del Campeonato de Europa, o la clasificación del Barcelona a la final de la Champions League del curso pasado. También en todo lo que conlleva la profesionalización de las jugadoras.

“Viajes, sueldos, comodidad…el fútbol femenino ha crecido a pasos agigantados. Lo noto en todos los aspectos: futbolísticamente, económicamente, físicamente o los medios de comunicación. Los equipos se han profesionalizado, y ahora casi todos entrenan por la mañana, lo que es un plus”, explica María Neira. Y espera que no se quede ahí la cosa: “aunque todo esto ha ocurrido en poco tiempo esto tiene que seguir creciendo, y más ahora”, añade la jugadora charra.

Y aunque el convenio colectivo tan solo afectaría a la Primera División, María Neira lo tiene muy claro: “Ayudará a que crezca el fútbol femenino desde arriba hacia abajo. Siempre es como se crece. Todas las categorías inferiores siempre van a tener un plus”, algo a lo que también ayuda la reestructuración de la Segunda División, convertida actualmente en Primera B.

En dicha competición está enrolado actualmente el Santa Teresa, equipo de María Neira, en un cambio que la futbolista salmantina considera positivo: “Ha subido el nivel, anteriormente había mucha diferencia entre ambas categorías y ahora se ha equilibrado”. Algo que espera demostrar con el regreso a la máxima categoría del club pacense, y poder beneficiarse de ese convenio colectivo al que se espera llegar tras la convocatoria de la huelga.