No cabe duda que el nivel que está dando en la presente campaña Unionistas de Salamanca está a años luz del visto en la pasada. De hecho, el club blanquinegro consiguió debutar en la Segunda División B con un meritorio noveno puesto, clasificándose de este modo a la Copa del Rey. Pero en esta ocasión, cumplido más de un tercio de la competición, el conjunto charro es colista y ya ha sufrido el mismo número de derrotas que en toda la temporada 2018-19.

Cuando el curso pasado Unionistas perdió su décimo partido fue en la 29ª jornada, aunque consiguió mantenerse invicto hasta que cerró la competición, una racha que se truncó ya desde el inicio de la siguiente liga. A las órdenes de Roberto Aguirre arrancó la temporada con tres derrotas consecutivas, mismo número que las que encadena actualmente dirigido por Jabi Luaces.

De hecho es la cuarta vez que ocurre a lo largo de su corta historia, aunque como contamos en su día en Saldeporte, hasta ahora siempre han conseguido evitar que pase de ahí. Este domingo, contra el Burgos CF, los futuros inquilinos del Reina Sofía esperan que no se bata ese récord negativo. Algo que hundiría a Unionistas todavía más en la tabla, y eso que en cuanto a posición no es posible.

El equipo charro sabe que aun ganando los cinco partidos restantes, su actuación al final de la primera vuelta sería peor que hace una temporada. Pero al menos intentará no desengancharse de la salvación, algo que el curso pasado vio cómo le ocurría a Rápido de Bouzas y Fabril, que acabaron descendiendo.

No en vano, disputadas catorce jornadas de la campaña 2018-19, el filial del Deportivo de la Coruña era colista sumando más que el actual Unionistas. Los gallegos no le dieron la vuelta a la tortilla y acabaron la competición últimos con solo 24 puntos, la mitad de los que hicieron falta para conseguir la salvación de manera directa. Los salmantinos todavía están a tiempo de evitar dicho final, pero la reacción no puede demorarse mucho más.