Fuiste el primer capitán en toda la historia de Unionistas. ¿Se siente uno especial en días como el que vivirá el club el próximo miércoles?

Sí, es especial. El club en el que he sido el primer capitán se va a enfrentar contra el Real Madrid. Hay un poco de envidia, todos los que hemos pasado por el club nos hubiera gustado jugar ese partido, pero sobre todo hay ilusión y sintiéndolo propio. Es mérito de los que juegan ahora y de los entrenadores, pero todos los que hemos pasado por el club tanto jugando como entrenadores tenemos ese porcentaje de culpa de que Unionistas se enfrente al Real Madrid.

¿Cuando empezó el proyecto y os pateabais los campos de Provincial, a alguno de vosotros se le pasaba por la cabeza que pudiera llegar este día?

Nada, imposible. En las primeras conversaciones veías que el club iba a tirar para arriba, pero el techo era la Segunda B. Estaba bastante lejos por entonces, pero según iba el club lo veíamos posible. Incluso enfrentarnos a algún equipo importante en un amistoso…recuerdo la época de Provincial que jugamos contra el Zamora y parecía eso increíble. Pero el Real Madrid, en la cabeza de ninguno.

Lo hace además muy pronto, en la sexta temporada de la historia del club.

Sí, pero es un poco la naturaleza de Unionistas, y el ciclo de vida. En este club se trabaja tan bien, tan honesto y tan humilde que todo ocurre muy rápido. Los ascensos es cierto que se dan por hecho, pero aunque tengas la mejor plantilla cada año nadie te asegura que lo consigas. Haber conseguido los ascensos de Provincial y Regional, en Tercera hubo que esperar un año pero se jugaron play-off y se estuvo cerca…el ritmo del club es este. El año pasado, recién ascendido, Unionistas se gana jugar Copa del Rey por méritos propios también. Sorprende, pero como lo vemos desde dentro y tenemos esa visión, creo que forma parte de la historia del club esa rapidez en conseguir hitos históricos.

Sigues formando parte de Unionistas, aunque ahora ya no sea como jugador sino desde la secretaría técnica. ¿Cuánto y cómo ha cambiado todo desde aquel primer partido oficial de la historia frente al Carbajosa, hasta este miércoles en el que se enfrenta al Real Madrid?

Es verdad que la masa social es más grande ahora. Es prácticamente el club más importante de la ciudad. En aquel entonces dábamos guerra, pero la categoría marcaba tu destino, tu situación. Ahora es un club profesional, antes nos sentíamos futbolistas los que estábamos porque nos lo hacían sentir el grupo de trabajo y la directiva, pero éramos jugadores amateurs. Conozco a la primera plantilla y la diferencia es notoria, hay un nivel mucho más elevado. El grupo de trabajo sigue funcionando igual, la directiva apenas ha cambiado tanto en nombres como funcionamiento…así que lo que más he notado es la profesionalización según se sube de categoría.

¿Y cuáles son las mayores diferencias que encuentras actualmente, alejado del terreno de juego y centrado en la secretaría técnica?

Bueno, sí es diferente. Tienes otra presión, al final te importa lo que ocurre en el verde pero no eres responsable directamente. Lo eres por la confección de plantilla, nos ha estado tocando ese tiempo de transición de abordar el mercado invernal a las órdenes de Garci. Es otra visión, pero también es ilusionante, se pasan nervios y tienes tu parte de culpa de lo que ocurre. Así sigues sintiendo el club como propio, los resultados buenos o malos como míos y uno se mantiene enganchado a Unionistas.

A la hora de ver lo que necesitan los jugadores, ¿ayuda seguir siendo futbolista en activo?

Si que me pongo en la piel. Estoy trabajando como parte de esa secretaría técnica pero sigo siendo jugador de fútbol. Hay cosas que entiendes, aunque en otras el nivel de exigencia es diferente y tendría que ponerme mucho en la piel para llegar a entenderlas. En este caso el futbolista, estamos en una época de transición en ese apartado, y somos ayudantes. Los jugadores me ven cercano, saben que les puedo llegar a entender y creo que es positivo tanto para ellos como para el club.

Durante buena parte de la temporada, ha sido la con diferencia la más complicada en la historia del club, en el que han sido destituidos el técnico Roberto Aguirre e incluso el director de fútbol Gorka Etxeberria. ¿Ayuda a valorar los éxitos que se están consiguiendo actualmente?

Creo que sí. El club ha pasado por su peor etapa, sobre todo a nivel deportivo ya que siempre hemos venido por un camino de rosas. Nos hemos encontrado en un bache bastante profundo, pero hay que valorarlo como dices, ya que además no hace mucho de eso. Ahora te encuentras a nivel deportivo muy bien, a punto de enfrentarse al partido más partido y mediático de tu historia. Gracias a la directiva, que ha tomado decisiones complicadas en esos momentos, y también a la afición. Es verdad que aparecieron esas voces críticas que son muy necesarias, porque nos hemos acostumbrado a que no se nos criticaba…pero hay gente que incondicionalmente apoya y busca el lado positivo, muchas veces incluso de donde no lo hay.

Este salto mediático de Unionistas a nivel nacional está coincidiendo con el mercado invernal. ¿Lo estáis notando desde la secretaría técnica al ver que se ofrecen jugadores que antes parecían inalcanzables?

Ahí no tengo tanta información, porque es Garci quien lo gestiona, pero sí que te llegan ofrecimientos esta semana. No es tanto por jugar contra el Real Madrid, porque saben que no tienen la posibilidad ya, sino por cómo funciona el club a nivel institucional, por la afición y por el rendimiento deportivo. Lo positivo de esto es que todo el mundo sabe qué es Unionistas, se interesa por el club, por cómo va en la tabla…Ves accesibles jugadores de otra categoría porque se han juntado esta serie de circunstancias. Unionistas es una plaza atractiva para futbolistas de gran nivel que hace un mes no conocía ni un tercio de lo que es el proyecto.

Incluso económicamente también será más fácil acudir al mercado.

Sí, es cierto. Es verdad que leemos en la prensa el dinero que se ingresa y lo que lleva libre es mucho menos, porque hay primas y demás. Pero económicamente para el club es un mes muy positivo, además con los movimientos que ha habido en este mercado de invierno. Han salido dos jugadores que dejan dinero en el club, con fichas bastante elevadas, y los fichajes compensan sobradamente esas cantidades. Ahí sí que hay opciones de ofrecer, dentro de nuestras capacidades y sin volvernos locos, una oferta atractiva a jugadores de otra categoría.

En seis temporadas Unionistas va a enfrentarse al Real Madrid. ¿Dónde esperas ver al club dentro de otras seis temporadas por ejemplo?

Bua, es complicado…tocaría el Barça justo después (risas). Hay que ser realistas, Unionistas tiene que asentarse como un club de Segunda B e ir creciendo. Hay que mejorar e insistir en dar pasos grandes en otros aspectos que no son el primer equipo. El traslado al Reina Sofía va a ser muy importante para el club en muchos aspectos y si se sigue en Segunda B hay que darle un impulso a la cantera, para que crezca y tenga nivel, pudiendo nutrir al primer equipo.

También actúas como jugador en el Peñaranda, donde lideráis la Regional de Aficionados con claridad. ¿Te ves jugando la próxima temporada la Copa del Rey vestido de morado?

A ver, es muy osado decirlo, pero creo que es un sueño que tenemos todos ahí a parte del ascenso, que vamos a pelear por ello. Vivir lo que ha vivido el Becerril, que lo vemos tan cercano porque fue el campeón del otro grupo y ha jugado contra la Real Sociedad…por qué no. También creo que la Federación de Castilla y León debería establecer bien los parámetros de quién tiene opción de jugar esa plaza que se adjudica ahora, porque tanto con el ascenso como por la Copa del Rey es injusto que sea quien más puntos tenga de entre los dos grupos. Pero tenemos esa esperanza de conseguir el ascenso y si encima se consigue ese otro premio sería increíble.