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Una Copa de la Reina de ensueño

Por Raquel Fernández (@awiezail), periodista

Raquel Fernández | 12 marzo, 2020

Salamanca respondió. Como siempre. La afición salmantina volvió a demostrar, una vez más, que ante las grandes citas siempre da la cara. Y, si se trata de baloncesto, aún más. No es extraño en una ciudad que llena cada 15 días Würzburg. De hecho, si la Copa de la Reina se disputó en el Multiusos Sánchez Paraíso fue precisamente por eso, porque en el pabellón donde juega de local normalmente Perfumerías Avenida no habría entrado un aficionado más que los 3.000 socios ‘azulones’.

Es extraño que no le den más torneos de este calibre a la ciudad. Extraño porque, con una media de 3.000 espectadores por partido, se demostró que esta afición merece disfrutar cada pocos años de este tipo de eventos. En lo que se refiere al baloncesto, dudo que haya una afición mejor que la ‘Marea Azul’. Y no solo me refiero al femenino, sino también al masculino. Por eso, la Federación Española de Baloncesto (FEB) debería recompensarlos más a menudo y no esperar tantos años, 11 en concreto. En aquella ocasión, el campeón fue el intratable Ros Casares de Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar, Erika De Souza o Laia Palau. El pasado domingo quien se coronó fue el Perfumerías Avenida, el mejor equipo español de los últimos años, encabezado por Silvia Domínguez, Jewell Loyd o la ‘MVP’ Tiffany Hayes. La cuarta consecutiva. La novena en su palmarés. Y en casa. Dónde mejor que en casa.

Pero no solo la afición azulona respondió a la fiesta del baloncesto español. También lo hicieron el resto de aficiones, que demostraron estar todos y todas ellas a la altura de las circunstancias permitiendo una edición de Copa perfecta en lo que a organización y cobertura se refiere. Casualidades o no, la final se disputó el 8 de marzo, un día señalado en el calendario de todos los países del mundo por ser el Día Internacional de la Mujer. Y en el Multiusos se pudo ver el mayor homenaje que se les podía hacer. Casi 4.4000 personas, lleno absoluto, para ver un partido de ellas, esas que, según muchos, no pueden realizar deporte porque eso está destinado solo a los hombres. El baloncesto lleva años demostrando que es una falacia, tanto a nivel de selecciones como de equipos, decir algo de tal calibre. En Salamanca los éxitos y las celebraciones corren a cargo de ellas. Y así seguirá siendo durante muchos años. Ahora solo queda que Jorge Garbajosa y sus compinches se hayan dado cuenta que una ciudad como Salamanca no puede estar otros 11 años sin organizar un evento de estas características. La mejor afición del país merece un mayor respeto. El mismo respeto que se ganaron todos los equipos en esta edición de la Copa de la Reina el día más señalado. El mejor homenaje en el lugar más adecuado. Como diría Pepu Hernández, B-A-L-O-N-C-E-S-T-O.

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