Hace unos días pusiste en tu cuenta de twitter un mensaje que a muchos les sonó como una despedida del Salamanca CF UDS. ¿Acertaban?

No, en absoluto. Creo que el concepto fue malinterpretado. Sí me da nostalgia saber que lo más probable es que no se reanude la liga, pero en mi caso no tengo nada decidido, aunque me encantaría volver a jugar aquí, eso sí quiero que lo sepa la gente. Me encantaría renovar, tengo la espina de este año no haber tenido el rendimiento que hubiera querido, primero por la lesión y ahora por el coronavirus. Nada más es una despedida temporal, pero sabiendo que existe una gran posibilidad de volver.

¿Ha sido la peor temporada de tu carrera, al menos a nivel individual?

Sin duda alguna. No sé si la peor, pero sobre todo atípico, es algo que jamás me imaginé vivir y me tocó todo en un mismo año. Hay que aprender y sacar lo mejor de esto, pero me quedo con muchas ganas de poder demostrar que podemos estar en otro lugar, en otra categoría, aunque este año fue complicado. Empecé jugando bien, luego me pasa la lesión de la rodilla, los diagnósticos no fueron los mejores y me dieron pocas probabilidades de volver. Tuve que anteponerme a todo eso, volví y de pronto en tres partidos pasa esto. Pero es así, hay que agradecer y sacar lo mejor de esto, no es una despedida, sino la nostalgia de ver que el año se acaba con bastantes partidos por disputarse y muchos partidos que pusieron ponernos en otro lugar. Es lo más triste, pero ojalá pueda volver y demostrar que tenemos para mucho más.

Mirando el lado positivo, imagino que este parón te ha servido para recuperar tu rodilla del todo, ya que ni siquiera has superado la treintena y tienes carrera por delante.

Sí, todavía no he cumplido treinta y en mi cabeza no está presente el retiro, hay Chatón para rato. Me esforcé muchísimo para recuperarme, tuve que modificar muchos hábitos en mi vida y me parece que los he adaptado a mi vida cotidiana. Ahora hago de manera natural todos los ejercicios, la alimentación, los cuidados que tengo que llevar para poder rendir. Espero que mi rodilla me de para mucho más, me he sentido muy bien los partidos que jugué después de cerca de cinco meses fuera, no tuve dolor y para mí fue algo grandioso. Me dio una motivación extra, pero esto que pasó no está en mis manos ni en las de nadie, solo hay que seguir las indicaciones y esperar que esto se normalice lo antes posible.

¿Qué opciones barajas para cuando se reanude la competición?

Mi primera opción es regresar a Salamanca, en mi mente está ese reto. Tengo alguna otra opción, se está cocinando un poco, pero todo lo que está pasando ha hecho que se aletargue todo. En México tampoco se garantiza que vaya a haber fútbol este año, ni en otros lugares, así que todas las opciones que tenía por ahí platicadas con mi agente se han retrasado un poco, están en pausa. Lo que estoy seguro es que me encantaría volver, no es ninguna duda, pero ahora hay que esperar y ser pacientes. Regresaré a mi país, a México, para descansar y seguir en cuarentena estando en casa. Lo decidimos así porque tenemos que darle un aire nuevo a este confinamiento, los niños lo han pasado mal. Tuvimos la oportunidad de coger billetes justo ahora, solo es una pausa y en caso de que tenga que volver porque la liga se reanuda, lo haré. Pedimos este permiso al club y accedieron, por el tema familiar más que otra cosa. Es una pausa.

Supongo que el Salamanca CF UDS quiere que continúes.

Ellos hasta ahora es lo que me han externado a mí. No sé absolutamente nada, pero la sensación es esa, de volver. Se ha trabajado bien, en conjunto, tenemos buena comunicación y en caso de que no quisieran que siguiera me lo dirían. No tengo problema en conocerlo, tengo buena relación con el dueño, Manuel Lovato, y con el presidente, Ulises Zurita. Tengo buena comunicación con todos ellos y estamos con ganas de continuar, espero que así sea porque tengo ganas de demostrar lo que este año se me quedó como una espina clavada.

Eres uno de los jugadores más queridos por la afición y eso que solo has disputado doce partidos con el equipo. ¿A qué crees que se debe?

Yo me siento muy contento, porque la gente nos ha demostrado mucho cariño tanto a mi familia como a mí. En el estadio, en las calles de la ciudad…siempre voy a estar agradecido. Salamanca es una ciudad que nos ha arropado, nos ha acogido, nos ha dado la bienvenida y nos ha demostrado todo el cariño que tiene esa gente para dar. Yo me siento muy feliz, creo que siempre que te esfuerces y seas auténtico y honesto dentro del campo, la gente lo va a reconocer. Siempre he portado el estandarte del ascenso, quiero ascender con el equipo y eso a la gente le emociona y le motiva. Este equipo merece mucho más, no tengo ninguna duda, y por eso he tenido esa conexión con la afición. Están deseosos de gente que quiera al club, que venga con compromiso y a demostrar que queremos un ascenso.

Contigo en el campo el Salamanca CF UDS tan solo ha perdido un partido, aunque en las dos temporadas ha peleado por evitar el descenso. ¿Dónde podría haber estado el equipo en caso de que hubieras podido jugar más partidos?

Bueno, no trato de pensar en lo que pudo ser. Sé que los números están ahí, pero al final a mí lo que me importa es el equipo, no lo que pueda lograr de manera personal. Creo que pude haber ayudado mucho más, haber puesto mi granito de arena en los momentos complicados, y cuando me tocó hacerlo, intenté hacerlo lo mejor posible. Por fortuna jugué seis partidos esta temporada y no sufrí ninguna derrota, entonces eso también me emociona. Al principio de la temporada, cuando los partidos de pronto son de adaptación, son más cerrados y complicados, pero cuando me tocó volver tenía dudas de si lo iba a hacer bien y rendir. Jugué de titular los últimos tres partidos, después de meses sin haberlo hecho, y el resultado siguió siendo favorable. Quizá nos faltó aprovechar nuestras opciones de gol, tener más contundencia, pero esta categoría es así. Si los empates hubieran sido triunfos, la marca habría sido mejor, pero me fui sin derrota y espero que si vuelvo pueda seguir esa racha.

Esta ha sido tu segunda experiencia en Europa, mientras que en tu país llegaste a ser campeón de liga y oro olímpico con la selección. ¿Qué diferencia de nivel has notado?

Bueno, creo que el fútbol es un mismo idioma en todos lados, si bien de pronto cambian ciertas cosas, en temas de infraestructuras o jugadores que marcan más diferencia. En toda mi carrera jugué en primera división y la diferencia que puedo ver es que hay más calidad. Siempre respetaré al jugador que juega en primera, porque por algo se lo ganó independientemente del país. En Segunda B hay mucha más garra, más pelea, se juega con mucha más intensidad porque quizá se carece más de calidad y la lucha lo compensa. El esfuerzo, la pelea, los partidos intensos de ida y vuelta, no tanto manejo de pelota sino más juego directo, mucha disputa…esa es la gran diferencia. En primera división ves partidos con ritmo más lento incluso, más cadencia, pero más toque y mejor manejo del juego, basculaciones más claras. Hay equipos que juegan casi con una venda en los ojos, saben hacerlo de una manera más organizada, pero en Segunda B es todo más desordenado. Hay chicos muy jóvenes que están todavía en formación y hay que jugar con todo eso.