El Intersala debutaba este año en la Segunda División Femenina de fútbol sala con el objetivo de disfrutar de la experiencia y luchar por la permanencia. Le costó adaptarse y los resultados tardaron en llegar, pero afrontaba con optimismo la recta final del campeonato pese a la distancia de diez puntos con la salvación. No obstante, el parón de la liga y la eliminación de los descensos (ocupaba el farolillo rojo) le permitirá competir una temporada más en la categoría.

«Al final ya logramos que el equipo se adaptase a la categoría. Al principio se veía en los resultados que nos costó muchísimo, el calendario lo empezamos con equipos de arriba, fue complicado y el equipo competía, pero no competía todo el partido, entonces los resultados venían como venían. Después poco a poco nos fuimos adaptando y sí hemos ido rascando puntos. Al final la permanencia se consigue porque se anula la liga quedando muchas jornadas por disputar, con enfrentamientos directos, y yo sinceramente creo que no hubiésemos descendido nosotros, los enfrentamientos directos los hubiésemos podido ganar y luego hubiese dependido de lo que hiciera el resto de equipos en los demás partidos», asegura Álvaro Domínguez, su entrenador.

El técnico salmantino se muestra contento por haber logrado la adaptación del grupo a una categoría muy exigente, con jugadoras de mucho nivel y con un ritmo de juego muy alto, aunque lamenta que ese pulso a la liga tardara en llegar. «Nos ha costado demasiado y eso al final te condiciona todo lo demás a que no dependas solo de ti. Si esa adaptación hubiese sido antes, si no hubiese sido al finalizar la primera vuelta y hubiese sido en los primeros cinco partidos, otro gallo hubiese cantado. Anímicamente no es lo mismo haber conseguido resultados al principio que empezar a conseguirlos al final de la primera vuelta», señala.

Entre los factores que han impedido al Intersala sumar más puntos, su entrenador apunta a las lesiones y a la escasa efectividad de cara a puerta: «Hemos pecado mucho de falta de gol, eso sí que nos ha lastrado muchísimo. En partidos que generas 15-20 ocasiones de golpeo a puerta claro nos ha faltado muchísimo gol y eso se tiene o no se tiene, es entrenable es hasta cierto punto. Jugadoras que sí aportaban más gol en categorías autonómicas aquí les ha costado muchísimo», explica.

El propio Domínguez reconoce que al cuerpo técnico también le costó hacerse a la Segunda División y que con el paso de los partidos fue corrigiendo algunas «novatadas» en los planteamientos o las metodologías de entrenamiento. «Ya más o menos habíamos dado con la tecla y pasa esto. Independientemente de habernos mantenido o haber bajado por méritos propios sí nos hubiera gustado acabar la temporada«, finaliza.