Este miércoles 25 de noviembre de 2020 será trágicamente recordado para los amantes del fútbol. Uno de los más grandes de la historia de este deporte, Diego Armando Maradona, ha fallecido a causa de una parada cardiorrespiratoria.

El pasado 30 de octubre había cumplido 60 años y en las últimas semanas su saluda se había deteriorado hasta el punto de tener que ser intervenido en la cabeza. Hoy, el ‘Pelusa’ ha abandonado el terreno de juego en Tigre, donde se trasladó después de la operación.

Maradona deja atrás una legado enorme, una historia plagada de sombras y luces. Estas últimas serán las que queden en el recuerdo del aficionado. Campeón del mundo con Argentina y creador de la ‘Mano de Dios’, en España donde más muestras de su grandeza dejó fue en el Fútbol Club Barcelona, aunque también vistió la camiseta del Sevilla para deleite de los hispalenses.

Si el conjunto azulgrana le disfrutó, los equipos rivales le sufrieron. Uno de ellos fue la Unión Deportiva Salamanca, a la que se enfrentó en dos ocasiones entre la 82-83 y la 83-84, ambas en el Camp Nou.

La primera fue el 6 de noviembre de 1982 en un partido que terminó 3-0. Los goles fueron de Víctor Muñoz, Schuster y Quini y en la UDS jugaron D’Alessandro, Bezares, Miguel Ángel, Herrero, Pérez Aguerri, Paco Martínez, Pepe, Enrique, Tomé, Ángel González, Corchado y en la segunda parte entraron Brizzola y García Murcia.

La siguiente temporada, el 15 de abril de 1984, Maradona marcó su único gol ante los salmantinos. Fue en el minuto 9 y sirvió para refrendar el buen arranque de su equipo, que había comenzado marcando en el primer minuto gracias a Moratalla. Con ese 2-0 acabaría un partido en el que los charros jugaron con Lozano, Bezares, Miguel Ángel, Benedé, Serafín, Abajo, Orejuela, Pepe, Enrique, Ángel González, Balín y en la segunda parte entraron también Micanovic y Tapia.

Esos dos encuentros son ‘peccata minuta’ en la trayectoria de uno de los más grandes del fútbol mundial. Maradona se ha ido, pero su recuerdo es imborrable. Descanse en paz.