Si el público hubiera podido asistir al Reina Sofía el pasado sábado a presenciar el encuentro entre el Real Salamanca Monterrey y el Benavente, en el minuto 77 hubiera roto a aplaudir con una atronadora ovación, una de esas que se llevan quienes han luchado mucho por volver a pisar un terreno de juego.

En ese momento entraba al campo Sergio Martín, que dejaba atrás casi dos años de calvario por una lesión en la rodilla derecha. Un 4 de abril de 2019, en un entrenamiento con el conjunto amarillo, el centrocampista giró demasiado la pierna al dar un pase y la rodilla dijo basta.

«Al principio me dijeron que era una lesión que no tenía operación, pero después del verano seguía molesto y me operaron en noviembre del menisco«, explica. Después del confinamiento empezó su carrera para volver a disputar un partido oficial. «Venimos de pretemporada y al principio me costó, tenía molestias y dificultades y la verdad es que ahora estoy mucho mejor, cogiendo buenas sensaciones», señala sobre la preparación.

Y el sábado llegó su momento. «No sé ni describirlo ya, la lesión fue en momento muy bonito de temporada y tenía muchas ganas de volver», reconoce Sergio Martín, que tiene muy claro su objetivo para esta temporada: «Disfrutar y jugar todo lo que pueda al fútbol«.

A sus 23 años, este ex de la Unión Deportiva Salamanca y del Pizarrales de Liga Nacional, entre otros, cumple su quinta temporada en el Monterrey y la más ambiciosa. «Viendo el equipo que hay, no creo que vayamos a tener miedo a nadie ni dejar de intentar nada, es un grupo increíble», sentencia.