El Alhambra de Guijuelo afronta este sábado a las 18:00 horas un doble compromiso. Por un lado tendrá que lidiar contra el Coyanza, rival que visita el pabellón municipal en esta décima, y por otro, contra todas las adversidades que le rodean en las últimas semanas.

El COVID-19 está afectando duramente a la localidad guijuelense y su equipo de fútbol sala no ha podido librarse. La plantilla se ha visto mermada en las últimas semanas y, de hecho, el pasado fin de semana no pudo jugar ante el FS Salamanca Unionistas.

«Estamos en una situación límite ya que el pueblo está en un momento delicado por el tema covid y esperamos que evolucione favorablemente», asegura el entrenador Jorge Hernández, que seguirá teniendo bajas para este partido.

El técnico del Alhambra de Guijuelo es consciente del duro compromiso que le espera ante el quinto clasificado: «Nos vamos a enfrentar a un equipo supercomplicado, de lo mejorcito de la categoría, con buenos futbolistas y con experiencia en Tercera División todos ellos. Así que nos toca remar a todos en la misma dirección y sacar el orgullo para sacar cosas positivas el sábado».