Aunque siempre gusta marcar, el pasado fin de semana conseguiste tu primer gol como jugador del Izarra en el partido que certificó vuestra salvación. ¿Sienta todavía mejor así?

Así es, la verdad que llevábamos bastante tiempo peleando por este objetivo, lo teníamos ya muy cerquita. El otro día dependíamos de resultados en otros grupos, pero nosotros hicimos nuestro trabajo. Marcar el primer gol con esta camiseta es especial, y si encima es para conseguir la salvación del equipo mucho más.

El equipo marchaba penúltimo del subgrupo cuando fichaste, pero los resultados desde tu llegada han sido muy buenos. ¿Esperabas una remontada tan grande, en la que incluso os han sobrado algunas jornadas?

La verdad es que el equipo estaba en horas bajas, incluso durante la temporada regular no consiguió despegar, pero ya se veía mucha mejoría. La segunda fase que hemos hecho ha sido increíble, todos la hubiéramos firmado. No te voy a engañar, nos ha sorprendido a todos, pero creo que el equipo se lo merecía, porque estaba trabajando muy bien. No nos estaban acompañando los resultados, pero estábamos en el buen camino y por suerte al final tuvimos cambio.

¿Crees que lo que cambió para que se confirmara esa mejoría?

Bueno, el Izarra ha sido un equipo que ha hecho muchos cambios en navidades, desde el entrenador hasta varios de los jugadores. Ese ha sido el detonante para que el equipo cambiara el chip y la dinámica. Pero como dije, ya estaba trabajando muy bien, simplemente no estaban acompañando los resultados y en esta última fase sí que lo han hecho.

Los resultados han sido muy buenos, pero además has tenido bastante participación. ¿Cómo valoras tu paso por el Izarra a nivel individual?

Estoy muy contento, he jugado todos los partidos, excepto uno que tuve que perderme por lesión. He jugado todos los minutos, sintiéndome importante y al final es lo que venía a buscar. Vine en busca de un objetivo que sabía que era muy complicado, pero que sabía que me iba a hacer crecer mucho como jugador y estoy muy contento de haberlo conseguido.

¿Ayudó a tu adaptación que también fichara Miki?

Por supuesto. Miki llegó más tarde que yo realmente, pero es un lujo como compañero y como amigo compartir vestuario con él. El equipo ha funcionado mucho mejor cuando ha estado en el campo y ha sido una de las piezas claves de la salvación.

Habías tenido un inicio de temporada difícil en Unionistas de Salamanca, ya que solo sumaste 43 minutos. ¿Te ha servido todo esto para recuperar la confianza?

Sí, por supuesto. Como te he dicho, vine al Izarra con el objetivo de crecer como jugador. Era un reto difícil el que tenía por delante, pero estoy orgulloso del trabajo y creo que me han venido muy bien estos cuatro meses.

Aunque siempre es difícil dejar un club, ¿consideras por lo tanto que tu cesión ha sido positiva?

Sí, lo considero. No estaba contando con la confianza del míster en la primera parte de la temporada. No sé lo que hubiera pasado de ahí al final, pero sí que es cierto que necesitaba un cambio para no estancarme. Creo que salgo muy reforzado como jugador y estoy muy contento con la decisión que tomé.

¿Qué te ha parecido desde la lejanía la actuación del equipo y ese fatídico encuentro frente al Valladolid B?

Lo he visto de forma brillante durante toda la temporada. El equipo ha estado a un nivel altísimo, al final no han podido ponerle la guinda al pastel, pero hay que reconocerle el mérito que ha tenido. Creo que con el tiempo se valorará aún mucho más. Habría sido la guinda del pastel llegar a ese play-off y, por qué no, seguir soñando, pero no debe restar méritos a la temporada que ha hecho Unionistas.

Y una vez finalizada tu cesión, supongo que tienes muchas ganas de volver a ser jugador de Unionistas.

Sí, por supuesto, también he venido aquí al Izarra a demostrar el jugador que soy. Ahora tengo muchas ganas de volver, empezar la temporada y ver cómo queda lo que viene. Además es un año muy ilusionante con esa nueva categoría, que es la 1ª RFEF.

¿Has hablado con algún miembro del cuerpo técnico o de la Junta Directiva después de conseguir la salvación con el Izarra?

No. De hecho, hasta que no termine la temporada no creo que sea un tema para hablar. En el Izarra he conseguido la salvación, pero todavía nos queda un partido, debemos seguir compitiendo y ganando. Creo que no es momento, ya se hablará más adelante.

¿Temes que con la continuidad de Hernán Pérez en el banquillo pueda volverse a repetir la misma situación y sumes de nuevo pocos minutos?

Creo que cada temporada es diferente. Los jugadores debemos afrontar cada temporada con la máxima ilusión y yo confío en mis posibilidades de hacerme un hueco en el once el año que viene en Unionistas.

Entre una temporada y otra, llevarás a cabo la segunda edición de tu propio campus. ¿Qué puedes contar sobre ella?

Es un campus multideporte, cero que es algo diferente y que no hay en toda la ciudad de Salamanca. Se desarrolla en las instalaciones de La Rad, en la localidad de Galindo y Perahuy. Va destinado a todos los niños a los que les guste el deporte: fútbol, baloncesto, pádel, hockey e incluso golf. Creo que es una buena alternativa para desconectar de la rutina de la competición durante el año. Personalmente estoy muy contento de la acogida que tuvo la primera edición y, aunque debemos seguir con cuidado porque el COVID-19 aún no ha desaparecido, tengo mucha confianza en este año y en que todo va a salir igual de bien.

Ayer se abrieron las inscripciones e imagino que una de las ideas es seguir consolidándose para que cada vez puedan ir más niños, ¿no?

Sí, el objetivo al final es que todos los niños de la zona y todo el que se quiera apuntar tenga una alternativa, un campus diferente. Por supuesto, después de un año atípico como fue el pasado, consolidar el campus con esta segunda edición es el objetivo.