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Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid

‘Lo que da de sí una tirada larga’

Juan Carlos Hernández | 3 agosto, 2021

Cuando me levanté el sábado para salir con la bici y mientras desayunaba, encendí la radio, lo primero que hago por la mañana para estar informado, y os puedo asegurar que tuve que salir a regar las plantas para que pasara el tiempo y relajarme porque me estaba poniendo nervioso. Nervioso de escuchar la final de tiro al plato por parejas (foso olímpico) en la que Fátima Gálvez y Alberto Fernández ganaron la medalla de oro. ¡Qué manera de narrar una ‘simple’ final de tiro al plato con lo tranquila que se supone esta disciplina! No sé cómo puede ser una final de baloncesto, si además está reñida, narrada por esos mismos locutores, ¡qué estrés!                                                                                                                                                                                                           Estas semanas con los Juegos Olímpicos estamos entretenidos y aunque estén un poco ‘descafeinados’ no dejan de ser unos Juegos Olímpicos, que además en el caso de España son un cambio de ciclo en algunas disciplinas porque ya no compiten algunos de los que son figuras de sus deportes como Nadal o Carolina Marín, serán probablemente los últimos Juegos para los Gasol, Mireia y Maialen y vienen nuevas promesas como en el fútbol o en el taekwondo. Es lo que tienen estos Juegos atípicos del 21, que van a ser atípicos en muchos sentidos, para bien y para mal.

Por motivos laborales he tenido que ir unas cuantas veces a una oficina bancaria y he llegado a la conclusión, es lo que da de sí esperar en la puerta que es casi como una tirada larga, de que hay un plan establecido desde las propias entidades bancarias para que las oficinas desaparezcan o queden reducidas a su mínima expresión.

Muy fácil, nos hacen esperar fuera, y ya no os cuento lo que tiene que haber sido en invierno, para que poco a poco los clientes se pasen a la banca on line y así irá sobrando personal en las oficinas y por supuesto también irán sobrando oficinas. Lo comentaba con Ana, los supermercados llenos, en los bares hasta sin la mascarilla dentro y en los bancos de uno en uno y esperando en la calle al frío o al calor.

Anda que no son listos los banqueros, que son los que dirigen las entidades, porque los trabajadores no tienen la culpa, reciben órdenes y de hecho son los que van a pagar las consecuencias, y si no que se lo digan a todos los que van a despedir con las fusiones y que son tantos porque supongo que ya tienen prevista esta otra consecuencia.

Pero no solo los bancos, la coyuntura del COVID-19 también está siendo aprovechada en muchos otros ámbitos para que se trabaje más y que ese trabajo lo hagan menos personas, como los bares, que en las terrazas han impuesto los códigos QR y así necesitan menos camareros porque tú mismo envías la comanda. Al principio fue para que no hubiera contacto y porque había menos clientes, pero ahora es porque les ha venido muy bien y un trabajador menos.

Después está lo del teletrabajo, que es caso aparte porque el abuso se está dando en las dos direcciones. Quien se está aprovechando de hacerlo y le va a costar mucho volver a la oficina y a quienes el teletrabajo les ha supuesto estar disponibles las 24 horas y al final han trabajado más y no han desconectado.

Como en el título, es lo que se llama aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid. En fin, el tiempo dirá qué es lo que pasa y pondrá a muchos en el lugar que le corresponde, o no… ¡Pero quién me mandará a mi meterme en estos ‘fregaos’ y no escribir solo de deporte!

Por aquí seguimos con nuestra actividad deportiva, esa de momento no varía mucho. Y como novedad diré que en la salida de bici del sábado nos acompañaron José Ángel, que es un miembro del club que vive en Madrid y ha estado unos días por aquí de vacaciones, y Florián, que últimamente nos tenía un poco abandonados. Buena mañana sin otros habituales que están de vacaciones y repetimos la ruta del último sábado con un pequeño cambio al final para hacer un poco más de caminos y aprovechando que, por primera vez en semanas, yo no tenía prisa por volver y hasta pude parar al avituallamiento. Lo echaba de menos.

Estrené un sillín nuevo y para hacer algo más de tres horas no estuvo mal. El nervio prostático sin ninguna molestia, pero absolutamente ninguna, que era lo que buscaba y lo único un poco de dolor en el glúteo derecho, aunque supongo que todavía tengo que hacerme a él e incluso reajustarlo. Ya lo iré comprobando en las próximas salidas.

En la piscina va subiendo la asistencia al aquagym, pero la mayoría de los habituales de otros veranos no se atreven a bajar y lo entiendo. Los que acuden lo pasan bien y hacen ejercicio con algunas novedades que estoy probando estas sesiones. De todas formas, un verano atípico también en las temperaturas, con días de frío, frío de verdad, y las piscinas vacías.

Buena semana, amig@s.

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