Todo lo que toca lo convierte en oro. Pablo Espina se encuentra en estado de gracia y el Guijuelo lo agradece con victoria tras victoria. El atacante ovetense ha marcado cinco goles en las dos últimas jornadas y suma ya once en toda la temporada.

Sus registros le han convertido en el segundo máximo goleador del Grupo II de Segunda División B, solo superado por el delantero del filial del Real Valladolid Miguel.

Además, con esta cifra ha alcanzado su récord en una temporada. En la 2016-17 marcó los mismos goles con el Logroñés, pero con la diferencia de que lo hizo en 36 partidos. Aún tiene doce encuentros por delante para batir su propio récord personal.

El pasado curso, en medio temporada Espina vio puerta en dos ocasiones con los chacineros y suma trece, por lo que también ha igualado su tope con un equipo en Segunda División B. En la 2014-15 y en la 2015-16, el asturiano hizo trece tantos en 70 partidos con el Lealtad. Con el Guijuelo le han bastado 40 para alcanzar esos números.

Su hat-trick del domingo ha convertido a la Cultural Leonesa en su víctima favorita. En seis ocasiones ha perforado la meta del conjunto leonés, por cinco del Valladolid Promesas.

Sin ser un nueve puro, el asturiano es el auténtico referente ofensivo del cuadro chacinero hasta el punto de relegar al banquillo a Sikorski y a Urko Vera, que aún no ha podido estrenarse como titular. El Guijuelo mira hacia arriba con Pablo Espina al mando del gol.