El fin de semana ha sido movido para Unionistas, que ayer disputó su primer partido de la temporada y este domingo celebró su Asamblea General Ordinaria. Durante casi dos horas, el club no solo explicó la situación actual en la que se encuentra, sino que además se despidió de su ex capitán Piojo.

El primer punto de la jornada fue la aprobación de la cuenta de gestión del ejercicio 2019-20, en el que el club anunció un beneficio de 122.262 euros antes de impuestos. De este modo, teniendo en cuenta el balance previo, el resultado acumulado en la cuenta de explotación en junio de 2020, también antes de impuestos, es de 42.100 euros. Eso sí, todavía queda pendiente una deuda con la federación y el cobro de varias subvenciones.

Posteriormente se presentó el proyecto de presupuesto para la campaña 2020-21, en la que Unionistas ha previsto una importante reducción de los ingresos por el impacto del COVID-19. Por ello el presupuesto estimado es de 800.000 euros (75.000 euros menos que el curso pasado), con flexibilidad para realizar ajustes dentro de las posibilidades en función de los escenarios que puedan surgir. Como era de esperar, fue aprobado por los socios.

En el segundo punto, la actualización del estado del club en las distintas áreas, tomó la palabra Miguel Ángel Sandoval. Precisamente fue el presidente el encargado de anunciar la rescisión del contrato de Piojo.

Sobre sus propios aficionados, el club comunicó que ha superado la cifra de 1.500 socios, de los cuales 189 son altas nuevas. Sin embargo, también se anunció que el Reina Sofía no podrá acoger público al menos hasta el mes de enero. Por ese motivo, Unionistas dejará habilitado un canal para que los socios del club puedan mostrar su opinión acerca de que el equipo juegue en su nuevo campo o en Las Pistas, donde sí podría acceder por ahora su hinchada.

La Asamblea General Ordinaria concluyó con el tercer punto, una sección de ruegos y preguntas. Los socios realizaron numerosas cuestiones, a las que el club respondió, dando por ejemplo su versión sobre por qué se le impone a los jugadores cláusulas de confidencialidad. Según Unionistas el objetivo es «no perjudicar negociaciones con otros futbolistas», a la par que incidían en que «el fútbol popular y las cláusulas de confidencialidad no son conceptos incompatibles».