Sin tiempo para descansar, el Congesa XXI Ciudad de Salamanca vuelve a saltar a la pista del Río Tormes este lunes a las 19:00 horas para recuperar su partido aplazado ante el Villa de Luanco, correspondiente a la cuarta jornada de liga.

Lo hará apenas 48 horas después de haber jugado contra el Unión Financiera, uno de los equipos más duros de la categoría. Por lo tanto, el encuentro de este lunes será una auténtica prueba de fuego para la condición física de un plantel mermado por las bajas.

«La carga física se va a notar, espero que lo menos posible. Intentaremos recuperar a los jugadores en estas 48 horas, aunque no es fácil, pero no nos queda otra. Una lástima que tengamos bajas porque creo que con todo el equipo podríamos afrontarlos con muchísima más solvencia«, cuenta Marcos Sánchez, su entrenador.

Enfrente estará el Villa de Luanco, el equipo revelación de esta temporada. Los asturianos marchan en sexta posición con cuatro victorias en siete jornadas después de haber ascendido este año. «Es un conjunto que juega sin ningún miedo, no tiene mucho que perder, recién ascendido, y destacaría a su lateral izquierdo, de los mejores de la categoría, y a su central Javier Sáinz, que jugó con nosotros cuatro temporadas», señala el técnico.

Ante el poco margen para preparar este partido, Marcos Sánchez explica que han trabajado a su rival comparando a sus jugadores con otros a los que ya se han enfrentado para poder defenderlos en base a esas tareas. Y en mente, mejorar también la faceta ofensiva de este sábado, donde el Congesa XXI Ciudad de Salamanca se quedó en solo trece goles ante «una plantilla de otra categoría».