Ha pasado más de mes y medio desde que el equipo de voleibol femenino de la Universidad de Salamanca disputó su último partido. Desde entonces, entre las vacaciones navideñas y aplazamientos han acumulado un largo parón que les obligará a un mes de febrero cargado de compromisos.

De hecho, el conjunto charro disputará 4 encuentros en los dos próximos fines de semana. Comenzarán con un viaje a tierras asturianas, donde el sábado jugarán contra el CV Oviedo, líder destacado de la Primera División, y al día siguiente se enfrentarán al Fertiberia Los Campos, otro de los favoritos. Entre el inicio de ambos partidos tan solo hay 20 horas de diferencia.

Pocos días después el Universidad de Salamanca tendrá que hacer frente a otro doble esfuerzo, aunque esa vez será en su feudo. El sábado 13 de febrero el Aceites Abril CVO visita el pabellón Miguel de Unamuno y al día siguiente será el turno del Voleibol Astillero. Por delante todavía quedarán dos partidos más en lo que resta de mes, aunque sin tantas apreturas.

Finalizada la primera vuelta, el equipo charro ocupa la octava posición, con menos encuentros disputados además que sus perseguidores. Sin embargo, este mes de febrero es clave en la lucha por la permanencia, no solo por los rivales a los que se enfrenta, sino por la alta carga de compromisos.

En las últimas semanas el Universidad de Salamanca no lo ha tenido fácil para entrenar, ya que su pabellón ha sido usado para llevar a cabo los cribados masivos de la institución. Aún así, en el aspecto positivo cabe destacar que se ha reforzado para este tramo final con 3 fichajes: Laura, Alexia y Carmen. La primera de ellas ya estuvo ligada al equipo en los últimos años, aunque la campaña pasada estuvo de Erasmus.