La relación entre Alonso Rodríguez y el Hergar es como la de esos amantes que viven su amor a distancia y que tienen pocas oportunidades para verse, pero aprovechan de manera muy intensa el breve tiempo que tienen para desatar su pasión.

El delantero salmantino redebutó el pasado fin de semana en el encuentro ante el Benavente. Salió desde el banquillo en el minuto 59 sustituyendo a Alex Esteban y ayudó a su equipo a conseguir la primera victoria del curso a domicilio, uno de los puntos negros de la temporada pasada.

Pero Alonso y el Hergar deberán explotar al máximo estos partidos, ya que en enero tendrá que volver a hacer las maletas. La buena noticia para Óscar Albo es que podrá tener de vuelta a su hombre referencia para el tramo final de la campaña, un factor que podría ser determinante para lograr el objetivo de la permanencia -aunque el inicio de liga ha sido excelente con cuatro puntos de seis posibles-.

«Es un tío estupendo, sensacional, de diez. Hemos mantenido mucho el contacto desde que se marchó, él enseguida ha estado ligado a la actualidad del equipo, siempre nos ha dicho que cuando viniera a España le apetecía seguir jugando en el Hergar y se ha dado así», explica su entrenador sobre su fichaje.

Las ganas de volverse a encontrar quedaron patentes en el entrenamiento del pasado jueves: «Llegó a Salamanca a las 19:15 – 19:30 de todo el viaje de Estados Unidos y a las 20:00 estaba en la sesión. Es un tío muy trabajador».

A principios de 2020, en la época prepandemia, Alonso Rodríguez aterrizó en el Hergar y apenas pudo disputar cinco partidos, pero dejó muestras sobradas de su calidad y cuatro goles, una buena carta de presentación de cara a este segundo ‘affaire’.