¿Qué valoración haces de la temporada?

Muy buena. Sobre todo merecido por los jugadores. El día a día los tres meses que he estado aquí han sido buenísimos, el trabajo en los entrenos y el esfuerzo merecían un premio. No hemos tenido suerte en momentos puntuales, en los resultados de los partidos aplazados por el COVID-19 necesitábamos una serie de combinaciones, que era lo más fácil que se podía dar, pero no se dio ni una… Como entrenador le tienes que pedir a los jugadores que trabajen y den el cien por cien y este grupo lo ha hecho.

¿Dónde ha estado la clave de la permanencia mirando a la eliminatoria con el CB Jairis?

El nivel defensivo ha sido muy alto. Nos han hecho 64 y 65 puntos y nosotros teníamos claro que no éramos un equipo con muchos puntos, pero si estábamos sólidos atrás nuestras posibilidades subían mucho.

Precisamente en tu presentación hiciste hincapié en la defensa y dijiste que el Aquimisa Carbajosa podía ser uno de los mejores equipos atrás.

Creo que hemos sido uno de los mejores equipos defensivamente en el final de liga. El talento es complicado encontrarlo, los jugadores con mucho talento se van a equipos de arriba o de categorías superiores, pero el nivel defensivo, que no es que lo pueda tener cualquiera, hacerlo bien no depende tanto del talento, sino del esfuerzo colectivo. Cuando llegué les dije que podíamos ser el mejor equipo defensivo de la liga y así conseguiríamos la salvación.

El equipo comenzó bien y después encadenó una mala dinámica de resultados. ¿Ha habido algún momento en estos tres meses en el que vieras que la situación se complicaba más de la cuenta?

Éramos conscientes de que estábamos en puestos un poco por encima de la salvación por los partidos jugados. No hemos tenido ningún positivo, muy pocos partidos aplazados y los hemos jugado más o menos rápido, así que teníamos equipos por abajo, pero con menos partidos. Sabíamos que estábamos metidos en la pelea desde que llegué. Ganamos dos partidos en casa, en Marbella tenemos un día complicado, con la sanción de un partido para Camara, Arturo con un golpe en el cuello que le tiene renqueante varios partidos, y se corta la trayectoria buena. En Morón perdemos de uno en la prórroga y esos dos partidos nos hacen daño. Luego nos vienen dos de arriba, pero la sensación como grupo era que estábamos a un nivel muy bueno, perdimos pero competimos, y el trabajo día a día era bueno. Sabíamos que las victorias iban a llegar, el calendario nos favorecía al final y hemos respondido.

Uno nunca quiere jugarse la permanencia en un play-out, pero despedir la temporada así, en casa, con la afición y un gran ambiente en el pabellón tiene que dar gustillo.

Hubiera preferido salvarme antes, pero el colofón ese… Despedirnos a lo grande de la afición, la sensación de volver a jugar con público y poder acabar así, viendo pabellones con gente…

Has dicho que quieres continuar la próxima temporada, ¿cómo está el tema contractual con el club?

Vine aquí con la condición de que si el equipo se mantenía, tenía asegurada la continuidad. Mañana -por hoy- tengo una reunión con el club y los dos tenemos la intención de seguir. Me he encontrado con un proyecto ambicioso, con ganas de poder dar un pasito más en la categoría. Hablaremos y cerraremos más detalles, pero está todo encaminado.

¿Te ha dado tiempo a pensar cómo te gustaría que fuera la plantilla de la próxima temporada?

Me gustaría mantener el bloque. El grupo humano nos ha dado mucho. El tener buen grupo es muy importante, pero luego depende de otras cosas porque habrá que ver la situación particular de cada uno.

Cuando llegaste conocías a Mulero y a Hidalgo. ¿Crees que les vino bien tu fichaje para acabar de la forma que han acabado, especialmente en el caso de Guille?

Antes de venir les pregunté por el club, me hablaron muy bien y me ayudaron a dar el paso. Cuando llegué, el equipo no estaba en buena dinámica de resultados, se venía de dos derrotas duras y tenía claro que había que dar un aire fresco al equipo. Hidalgo venía de lesión, le vino bien un poco más de confianza y ha resultado. Mulero ha sido más regular. El inicio fue buenísimo, tuvo un pequeño bache, pero fue un bache general, y ha acabado mostrando el tipo de jugador que es, un chico que lo da todo siempre.

¿La renovación del bloque pasa por ellos?

El bloque nacional sería importante. Los extranjeros ya sabemos que son más trotamundos, pero el bloque nacional estaba bien definido y vemos que es un grupo que se llevan bien entre ellos.

Jordan Blount, Diego Alderete y Bakary Camara también se incorporaron al equipo en la recta final. ¿Cómo valoras su adaptación y su rendimiento en estos meses?

Blount creo que llegó la semana antes de que yo llegara. Fue un fichaje del otro entrenador, aunque debutó conmigo. Diego y Bakary fue cuando llegué, hablé con el club, me preguntaron si podíamos mejorar el equipo y aposté por ellos. A Diego le conocía de Estudiantes, de la generación del 2000, que es muy buena, les pedimos la cesión y accedieron porque le venía bien salir. Bakary empezó en Palencia no jugando demasiado y sabíamos que en dos horas estaba aquí. Quedando pocos partidos necesitábamos jugadores que estuvieran aquí al día siguiente. Tanto ellos como Jordan nos han dado aire fresco, mucha energía y eso nos ha venido muy bien. Cuando entras en dinámica mala necesitas un cambio y ellos nos han dado energía y solidez atrás y también tienen calidad.